Su nombre pasó inadvertido, muchos hasta se habían olvidado de él. Pero es el mismo. El tal Abasto que aparece entre los tres sanjuaninos acusados por la estafa de 127 millones de pesos con la venta de insumos médicos, también fue el que estuvo detenido y fue vinculado al impactante caso del triple crimen de General Rodríguez y la mafia de los medicamentos.
Marcelo Héctor Abasto dice a los suyos que todo es un invento, pero el sanjuanino conocido como visitador médico y supuesto financista llevó una vida convulsionada. Actualmente está procesado junto a Fabio Daniel Recaldi y Franco David Arredondo por el presunto delito de estafas reiteradas. Los acusan de embaucar por un monto de 127 millones de pesos a tres empresarios farmacéuticos de San Juan, entre 2020 y 2021, a quienes les vendieron insumos médicos que nunca entregaron.
La fiscal Claudia Salica ya pidió que los tres sean llevados a juicio. El abogado Javier Cámpora, defensor de Abasto, se opone a esto. Expresó a este diario que presentó el pedido para impugnar la acusación fiscal porque entiende que las imputaciones no tienen sustento. “No dice de qué se lo acusa a mi cliente y no describe la relación circunstancial de los hechos y tampoco menciona las pruebas. Así no se puede defender”.
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En San Juan. Abasto (en el medio) esta procesado junto a los otros sanjuaninos, Fabio Daniel Recaldi (izquierda) y Franco David Arredondo, por estafas reiteradas.
En Tribunales señalaron que el procesamiento de la jueza Mabel Moya contra Marcelo Héctor Abasto se encuentra firme y fue ratificado por un tribunal de cámara. Al parecer, de esta no zafa, pero su defensor asegura que él no cometió ningún delito. Mientras tanto sigue en libertad, igual que los otros dos implicados.
Detenido en Brasil
Lo cierto es que hay final abierto en esa causa, algo a lo que Marcelo Héctor Abasto está acostumbrado. El sanjuanino fue vinculado a un impactante caso policial a nivel nacional ocurrido hace más de 15 años.
El 6 de diciembre de 2012, la Interpol detuvo a Abasto en la ciudad de Florianópolis, en Brasil. El por entonces conocido juez Norberto Oyarbide lo buscaba desde el 2010 por su supuesta vinculación a la llamada “Mafia de los medicamentos” y al caso del triple crimen de General Rodríguez.
Aquel caso fue conmocionante por sus implicancias con el tráfico de efedrina, la mafia en el negocio de los medicamentos y el financiamiento político. Todo eso empezó salir a la luz tras los secuestros de los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, el 7 de agosto de 2008 en la localidad bonaerense de Sarandí. Sus cadáveres, torturados y masacrados a tiros, fueron encontrados en un zanjón el 13 de agosto de ese año en la ciudad de General Rodríguez, en Buenos Aires.
El caso llamado “Triple crimen de General Rodríguez” disparó una investigación que salpicó a muchos y desató una cacería. Es que Sebastián Forza estaba vinculado a los negocios de la mafia de los medicamentos y porque aportó dinero a la campaña presidencial de Cristina Kirchner en 2007.
Los negocios
En esa compleja trama, apareció el nombre de Marcelo Héctor Abasto, quien supuestamente fue socio de Forza. El juez Oyarbide estaba convencido que ambos tenían negocios juntos. Lo que se dijo en aquel entonces fue que el sanjuanino trabajaba como visitador médico, pero a la vez hacía de intermediario de Forza para cambiarle cheques o meterlos en otros negocios, según se desprende de los relatos de la periodista Emilia Delfino en su libro "La ejecución: la historia secreta del triple crimen".
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Los condenados. Los hermanos hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor y Marcelo Schillaci fueron los únicos condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez.
Otras pistas las aportó Solange Bellone, la viuda de Forza. La mujer declaró en el juicio que su marido estaba “lleno de deudas” y entre los acreedores mencionó al “empresario farmacéutico Abasto”, de acuerdo a un artículo del diario Clarín.
Más allá de lo que se dijo, la concreto fue que a Marcelo Héctor Abasto no se le pudo probar nada. Pasó muchos meses preso en Brasil y después se lo extraditó a Argentina. Posteriormente fue desvinculado en la causa de la mafia de los medicamentos y del triple crimen. Esto lo confirmó su abogado. Los únicos condenados por los secuestros y asesinatos de Forza, Ferrón y Leopoldo Bina fueron los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor y Marcelo Schillaci.
En el registro de antecedentes de Marcelo Abasto no le figura esa causa. Actualmente sólo afronta el caso por las supuestas estafas reiteradas, por un monto de 127 millones de pesos, y también por negocios con insumos médicos y con cheques.