Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITESe trata de María Romina Pellice. Cabe destacar que ella fue juzgada en dos ocasiones, pero el primer debate fue anulado por la Corte de Justicia.
María Romina Pellice, la odontóloga que quedó en la mira por extraerle 12 dientes (10 de ellos, sin motivo) a un niño de 5 años, este miércoles fue condenada a 1 año de prisión condicional y dos años de inhabilitación para ejercer la materia. Cabe destacar que esta mujer ya había sido juzgada por esta misma causa en 2022, pero ese juicio fue anulado por la Corte de Justicia en 2024 porque no se había valorado prueba importante para la causa.
Este debate tuvo a Carolina Parra como jueza y comenzó el pasado febrero, con la sorpresa que al inicio la fiscal Claudia Galante y el ayudante fiscal Juan Manuel García Castrillón pidieron la desvinculación de María Gabriela Puigdengolas Cámpora, la otra odontóloga que estaba en la mira.
Para fiscalía quedó comprobado que las lesiones culposas fueron por la autoría de Pellice, ya que ella atendió siempre al menor (era su paciente). Fue la abogada querellante, Yamila Piozzi la que se mostró en contra de esta decisión porque ella entiende que Puigdengolas colaboró en la cirugía donde al menor le sacaron las piezas dentarias.
Según las pericias judiciales, de los 12 dientes afectados, seis presentaban caries y dos debían ser extraídos, mientras que los otros cuatro estaban sanos. A pesar de esto, Pellice extrajo todos los dientes, lo que causó un grave perjuicio al niño, quien actualmente tiene 12 años y enfrenta complicaciones en el crecimiento de sus dientes. Fuentes cercanas al entorno del menor indicaron que el niño ha tenido que usar ortodoncias para corregir el crecimiento descontrolado de sus dientes.
La primera condena que fue anulada
El juicio original había condenado a las dos odontólogas a 1 año y 6 meses de prisión en suspenso y 3 años de inhabilitación para ejercer la profesión por el delito de lesiones culposas. Sin embargo, la Corte de Justicia anuló esta sentencia, considerando que se habían cometido vicios de procedimiento y que la condena no estaba debidamente fundamentada. No se tuvo en cuenta pruebas clave y testimonios relevantes, expresaron.