De la noche a la mañana se llevaron 2.500.000 pesos del interior de una distribuidora de Chimbas. El robo fue al estilo boquetero, ya que los delincuentes abrieron un hueco en el techo. Lo llamativo es que el dinero estaba oculto entre cajones de cerveza, pero aun así lograron encontrarlo. Todo hace sospechar que el autor del hecho conocía los movimientos internos del negocio, señalaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió en la distribuidora “Diego”, ubicada en calle Salta, Chimbas. El robo fue descubierto por el propietario, Diego Olguín, y su empleado a primera hora de la mañana de este martes, informaron fuentes policiales. Cuando abrieron el local, ambos se toparon con todo revuelto y notaron un boquete en el techo de chapa, justo en el sector donde hay un tragaluz de plástico verde. Según contaron allegados al caso, esa habría sido la vía de ingreso del ladrón durante la madrugada.
Era evidente que el delincuente había entrado por ese lugar y que revolvió parte del depósito, aunque curiosamente encontró el dinero que estaba escondido en un sitio muy específico. La víctima explicó que la plata, unos 2.500.000 pesos en efectivo de distintas denominaciones, se hallaba guardada en una caja de cartón oculta detrás de varios cajones de cerveza. A pesar de la ubicación, el autor o los autores fueron directamente hasta allí y se llevaron solo el dinero, sin tocar ninguna otra mercadería.
Este detalle reforzó la sospecha de que el ladrón conocía el funcionamiento interno de la distribuidora y sabía exactamente dónde buscar. Fuentes de la investigación explicaron que el local no cuenta con sistema de alarma y solo posee una cámara de vigilancia, aunque no graba imágenes, ya que se utiliza únicamente para controlar al personal durante el horario laboral. Esa falta de registro complica el trabajo de los pesquisas y reduce la posibilidad de obtener pistas firmes.
En el lugar trabajaron efectivos de la Brigada de Investigaciones Norte y de la Brigada Central, bajo las directivas del fiscal de turno de la UFI Delitos contra la Propiedad. Hasta el momento no hay detenidos, aunque los investigadores analizan distintos indicios y no descartan que el autor sea alguien con acceso o conocimiento previo del negocio.