La Justicia Federal de San Juan abrió una investigación por un intento de hurto en su propia sede de calle Entre Ríos, en la capital provincial. El hecho es confuso y en la mira quedó una empleada de limpieza del edificio que fue detenida esta semana, a la cual liberaron este viernes.
El caso resulta extraño, dado que el edificio de los Juzgados Federales cuenta con custodia de la Policía Federal. Aparentemente se trataría de un caso de raterismo, explicó una fuente policial. De todas formas, el juez federal Miguel Gálvez inició una investigación con personal de la Regional Cuyo de la Policía Federal para establecer que hay detrás de todo esto. Sucede que allí se tramitan causas judiciales importantes y también se guardan secuestros de procedimientos.
El hecho fue denunciado el miércoles último después de que descubrieron algo extraño: el personal encontró una llave puesta en la cerradura de la caja fuerte de una oficina del primer piso. Eso hizo sospechar que quisieron abrir esa caja fuerte, lo curioso fue que se trataba de una llave común de puerta. No descartan que hayan revisado algunas dependencias del edificio, pero por ahora no hay faltantes, revelaron fuentes judiciales.
Los policías que custodiaban el edificio habrían señalado que no entró ninguna persona extraña, más que el personal de limpieza. Fue así que las miradas fueron puestas en la mujer que limpia y que trabaja para la empresa contratada para el servicio de limpieza. La chica fue identificada como Paola León y quedó detenida a disposición de la Justicia, confirmaron fuentes del caso.
La mujer tenía dinero entre sus ropas, pero eso no quería decir nada o al menos no se le podía atribuir un delito por la sola tenencia de esa plata. Y como hasta el momento sólo se trataría de un intento de hurto y no hay más que eso, este viernes dispusieron su libertad. De todas maneras, se proseguirán con las investigaciones.