Prisión preventiva para el portero de Caucete acusado de manosear a una nena de 9 años
El acusado ante sollozos negó haber sido el autor de este hecho que habría ocurrido cuando trabajaba, mientras la víctima tomaba clases. "Sería incapaz de tocar a una criatura" y dijo que está nena expresó esto porque habría tenido una "alucinación".
En la audiencia de presentación que se llevó a cabo en la Sala IX del Sistema Acusatorio, el juez de garantías, Diego Emanuel Sanz, le dictó prisión preventiva a Héctor Fabricio Pérez (36), portero de la escuela de Caucete acusado de abusar sexualmente de una nena de 9 años cuando estaba en su horario de trabajo.
Los fiscales de ANIVI intervinientes, doctor Dulio Ejarque y la letrada Daniela Pringles, expresaron en la audiencia de formalización el delito del cual se lo acusa al trabajador de limpieza.
Según el testimonio aportado por la madre de la menor al Ministerio Público Fiscal. La señora se encontraba con su hija viendo un programa sobre violencia. La madre en un momento le dijo a la nena que tuviera cuidado con esos hechos, pero la menor empezó a llorar desconsoladamente. Su madre preocupada empezó a preguntarle que le ocurría y la pequeña no quería decirle porque tenía miedo. Después la nena empezó a tener más confianza y le dijo lo que le había pasado.
La menor señaló que en una fecha de abril pasado estaba cursando y fue al baño. Estando en el interior, un hombre habría entrado y que le empezó a tocar las manos. Ella intentó gritar y este le puso una cinta en la boca y la manoseó en sus partes íntimas. Ella quedó en total estado se shock y pánico por esta situación y el portero la habría amenazado de muerte si ella decía algo.
El cómo reconoció la menor a este hombre, el padre de ella le habría mostrado fotos de los que trabajaban en la escuela como porteros y ella habría señalado a su atacante, que sería Pérez.
Por esta denuncia, testimoniales y las pruebas brindadas por la fiscalía pidió que se le dicte la prisión preventiva de 1 año, igual que la Investigación Penal Preparatoria (IPP) con la misma cantidad de tiempo.
Después del descargo del Ministerio Público Fiscal, el juez Sanz le expresó al imputado si quería declarar y este dijo que sí. El acusado negó rotundamente ser el autor de esta denuncia que se lo acusa. Dijo estar dolido y dijo no haberle hecho nada a la menor.
Explicó cuál es el trabajo de cada uno, “nosotros trabajamos siempre en equipo, nunca solos”. Sobre los niños al ir al baño dijo: “los niños no salen solos al recreo. Durante el horario de clase los nenes van al baño con el docente”.
Cuando se enteraron por la directora de la escuela que habría ocurrido un caso de abuso, el imputado dijo “haberse ido muy preocupado a su casa”. Entre otras cosas, expresó también “que la nena dijo eso porque habrá tenido una alucinación”.
Entre lágrimas también dijo: “nunca me he retenido a nada, no le hecho nada. Jamás lo haría. No tengo nada con esta criatura, no la conozco”. La situación que está viviendo ahora dijo que lo está sobrepasando y que: “sería incapaz de tocar una criatura”, finalizó.
Ante estas palabras el abogado defensor, Enrique Quiroga Pascual, pidió que se lo excarcele y que la caratula cambie a abuso sexual simple.
El juez Diego Sanz pasó a un cuarto intermedio y después de unos minutos resolvió: dictarle la prisión preventiva de 3 meses e imputar al acusado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante. Uno de los argumentos que el magistrado dio a conocer ante esta resolución, fue porque hay que proteger a la víctima ante esta situación que está viviendo, y porque este sujeto apuntado como el presunto autor comparte los mismos lugares que la menor, es decir, la escuela donde habrían ocurrido los casos; además, los domicilios de víctima y victimario quedarían cerca.
Determinó también que la IPP sea de 6 meses y que en los próximos días se le haga la Cámara Gesell a la menor, ya que es de suma importancia para la investigación del caso.