Otra vez tomaron por asalto un local de San Juan Servicios, ahora en la zona de Concepción. Lo curioso del hecho es que el delincuente no pudo llevarse nada. El encargado o dueño de la sucursal de cobro se refugió y el ladrón no supo qué hacer, fue así que finalmente tuvo que desistir y escapó con las manos vacías.
Esto sucedió el viernes a media mañana en la sucursal de cobro de San Juan Servicios ubicada sobre calle Entre Ríos, casi Chile, en la zona capitalina de Concepción. Las versiones policiales señalaron que el dueño o encargado estaba solo cuando ingresó el desconocido que se cubría el rostro con un tapabocas. Dio la casualidad que en ese momento no había ningún cliente.
El delincuente amenazó con un arma de fuego al encargado, quien, en vez de quedarse paralizado, atinó retroceder y a correr hacia la puerta que comunica el local con la vivienda. Todo esto detrás de la línea de cobro. Fue así que la víctima escapó, entró a su casa y cerró la puerta dejando parado al ladrón.
El delincuente no supo qué hacer, tampoco pudo ingresar al recinto de la línea de cobro. Sorprendido por la actitud de la víctima y sin poder hacer nada, optó por abortar la maniobra final del atraco. No le quedó otra que salir camino y darse a la fuga, aparentemente en un auto que lo esperaba en la calle.