Condenan por segunda vez a un joven que golpeó a su novia y cumplirá la pena en casa
Ya tenía una condena anterior por el mismo hecho y también cumplía prisión domiciliaria. Un juez lo volvió a castigar y obtuvo el mismo beneficio, pero lo obliga a que continúe su tratamiento psicológico.
Un joven fue condenado por segunda vez por atacar a su ex novia y otra vez le dieron prisión domiciliaria. Es un muchacho de Rawson que cumplía su detención con pulsera electrónica y que hacía tratamiento psicológico por violento. Ahora lo castigaron nuevamente por hechos similares y deberá seguir sometido al mismo régimen, además no tener contacto de ningún tipo con la víctima.
Franco Nahuel Sisterna Gamboa es un joven de 27 de Villa Hipódromo que se hizo conocido el año pasado a raíz de que su ex novia lo “escrachó” en las redes sociales porque éste le pintó el auto y posteriormente la amenazó desde el penal de Chimbas mientras estaba preso.
Este joven estuvo un mes en la cárcel por las primeras denuncias y fue llevado a juicio en el Tercer Juzgado Correccional por los delitos de lesiones y amenazas agravados por violencia de género, según fuentes tribunalicias. En ese momento, la juez Mónica Lucero lo condenó a 8 meses de prisión domiciliaria, dado que entendió que podía cumplir su detención con pulsera electrónica y haciendo tratamiento psicológico.
Sistena Gamboa también tenía otras causas penales del 2019 por lesiones agravadas por el vínculo, amenazas y daños en concurso ideal y desobediencia judicial, esto por incumplir la prohibición de acercamiento con la víctima. Por estos hechos comenzó a ser juzgado la semana pasada en el Cuarto Juzgado Correccional y en la primera audiencia la fiscal Silvina Gerarduzzi con los abogados Jorge Olivera Legleu y Cristian Catalano, los defensores, llegaron a un acuerdo para abreviar el debate.
Por medio de este acuerdo, el Sisterna Gamboa admitió su responsabilidad en los hechos de los que lo acusan y se mostró conforme en aceptar la pena de 9 meses y 15 días de prisión, siempre y cuando cumpla la detención en su domicilio. La fiscal Gerarduzzi se opuso y pidió que lo envíen a la cárcel, dado la reincidencia y por tratarse de casos de violencia de género. Los abogados defensores mantuvieron su postura y fue el juez Federico Rodríguez el que resolvió la cuestión este lunes.
La pulseada la ganaron los abogados defensores. El magistrado decidió condenarlo a 9 meses y 15 días de prisión, pero dicha pena la cumplirá en su domicilio. Es una medida excepcional. Como exigencia, le impuso que siga con la pulsera electrónica, que sea supervisado por el Patronato de Presos, Liberados y Excarcelados, y que mensualmente concurra a tratamiento psicológico en temática de violencia de género.