El caso por presunto abuso sexual a dos jovencitas de 14 y 15 años que involucra a tres policías sanjuaninos sigue generando polémica. Según pudo conocer este diario, una de las menores sostuvo que los encuentros sexuales se dieron en reiteradas oportunidades y dio detalles de lo que habría ocurrido a los funcionarios del Centro ANIVI
Fue la chica de 14 años quien admitió haber tenido sexo con los tres implicados. En el cual uno de esos encuentros se produjo después de haber transitado varias horas en auto por distintos departamentos y que finalizó en una casa de Pocito, donde participó su amiga de 15 años que también contó haber tenido relaciones con uno de esos efectivos, dijeron fuentes judiciales.
El hecho fue denunciado el 16 de mayo por la madre de una de las chicas. A los días, los progenitores de la otra adolescente, también radicaron la denuncia. En ese momento sólo se contaba con las versiones dadas por los padres, por eso era importante escuchar a las menores.
En el presunto abuso aparecen involucrados dos agentes de unos 22 o 23 años que trabajan en la seccional 25 y el otro presunto implicado tendría la misma edad y trabajaría en la seccional 28va, según precisaron fuentes judiciales a Diario de Cuyo. Pero como se trata de una investigación por aparente abuso sexual, no se darán más detalles de la identidad de los policías investigados.
Recordando que las fuentes aseguraron que ambas declararon a través de Cámara Gesell con el equipo de profesionales del Centro A.NI.Vi y contaron que se conocieron de casualidad a esos uniformados en Rawson. Supuestamente uno de esos efectivos le pidió el teléfono a una de ellas y después empezó a enviarle mensajes para encontrarse.
Lo que habrían dicho las menores fue que hubo encuentros y reconocieron que mantuvieron relaciones íntimas. Relataron que luego, estos mismos hombres las citaron una noche. Ellas mintieron en sus casas diciendo que tenían el cumpleaños de una amiga y se reunieron en un lugar, donde los policías las pasaron a buscar. Esa noche terminaron en una casa de Pocito en donde estuvieron tres policías y ellas dos solas, según las versiones.