Temprano este viernes, con los primeros rayos del sol, la Policía recibió un llamado anónimo por el cual la alertaban de un caballo tirado, vivo, en la intersección de Ruta 40 y Calle 10, por lo que se acercó un móvil de la Comisaría Séptima al lugar. Allí se encontró con un triste cuadro: el animal, con su pata trasera quebrada y ensangrentada, pero aún con vida y asustado. Por eso, los uniformados apenas llegaron lo ataron a un poste de una señal de tránsito que estaba en el lugar, con la idea de que no salga despavorido, dada la cercanía con la transitada ruta. De todos modos, el caballo poco podía moverse, y se notaba su sufrimiento en la fría mañana, con la fractura expuesta y rodeado de extraños.
martes 14 de enero 2025