Mientras el único acusado del femicidio de Pocito -Mariano Valdéz- permanece hospitalizado bajo custodia policial, ya que tras verse acorralado se autoagredió previo a su detención, fuentes judiciales que siguen de cerca el caso indicaron que habría una denuncia por violencia de género en su contra, radicada por otra ex pareja.
Si bien no trascendieron los detalles de la acusación penal que existiría sobre los hombros del sujeto detenido, sospechado de haber asesinado a sangre fría a Myriam Morales, la denuncia sería de vieja data y habría originado una causa penal que tomó curso en un juzgado correccional, aunque no prosperó ni tampoco la presunta víctima corrió con la misma "suerte" que la mujer de 40 años, hallada muerta en la casa de sus padres.
Este dato resulta clave para la familia de la mujer asesinada a puñaladas, según indicó el abogado que la representa, Juan Bautista Bueno, quien sostuvo que "este tipo de hombres siempre actúa de la misma forma, sus conductas son sistemáticas y creen que la mujer es un objeto de su propiedad". A pesar de no tener confirmada la existencia de la denuncia, señaló que lo complica de cara al proceso judicial que afronta.
Hasta ahora, Valdéz presentaba un prontuario con tres causas en la Justicia sanjuanina: dos antecedentes prescriptos, uno por robo y el otro por resistencia a la autoridad de hace dos décadas atrás y la última por violencia de género, la cual radicó Morales en agosto de 2018.
Esta tercera fue la que levantó polvareda pues tuvo curso en un juzgado correccional dada la gravedad de los hechos, pues además de amedrentar a la denunciante amenazó con arma de fuego a su esposo, según consta en acta.Sin embargo, quedó en libertad por decisión del juez, sugerida por una recomendación médica y amparada en el Código Procesal Penal.
En otro aspecto, el letrado de los familiares manifestó que la hipótesis que el crimen haya sido premeditado cobra mayor fuerza, por la forma en que se dieron los hechos.