El domingo por la mañana, cerca de las 8.30, un futbolista cargaba gas en la estación de servicio situada en Benavídez y Tucumán, en Chimbas, cuando fue sorprendido por un vehículo que quiso cortar camino y evitar el semáforo y lo atropelló. El automóvil, que era conducido por una mujer que ya fue identificada, se dio a la fuga de inmediato.
Fernando Guidet, el damnificado, contó que si bien vio de frente al rodado que se venía encima no pudo reaccionar y por ello relató que su instinto lo hizo saltar. Por lo que dijeron testigos del incidente, el joven cayó encima de su propio auto, golpeó con el capot y luego cayó al suelo.
"Después del choque no recuerdo mucho. Si sé que el auto se frenó pero ahí nomás arrancó y hasta patinó para salir con dirección al norte por Tucumán", explicó el accidentado que se dirigía a jugar un partido de la Liga de Profesionales. "Lo que me da bronca es que ni siquiera se preocupó por cómo estaba, solamente se escapó", agregó.
Acorde a las personas que presenciaron el hecho, lo que luego constatarán las cámaras de seguridad del CISEM instaladas en el lugar como así también las que funcionan en la GNC, el auto que atropelló a Guidet se movía de este a oeste por Benavídez y -como más de un automovilista lo hace en una maniobra ilegal- cruzó uno de los accesos de la estación para girar hacia la derecha por Tucumán.
Tras el siniestro, Guidet radicó la denuncia en la Comisaría 17º con jurisdicción en la zona y luego fue hospitalizado. "Al momento, pude reponerme pero con el correr de las horas los dolores fueron más intensos. En la rodilla, la columna, la cintura y la nuca. Anoche (domingo) no podía dormir del dolor", manifestó.
Según detalló, la conductora involucrada en el incidente que podría haber tenido severas consecuencias fue identificada por el personal que desempeña tareas en la estación, quien sería citada por la Justicia para dar explicaciones al respecto y, si es necesario, comparecer ante ella.