Un nene de cuatro años llegó en grave estado al Hospital de Niños, fue internado en Terapia Intensiva con muerte cerebral bajo un manto de sospecha por cómo se habría producido su delicado cuadro de salud y un médico legista detectó signos de abuso. Por todo ello, la Justicia intervino, resolvió detener al padre de la criatura con muerte cerebral, investiga a la madre.
En ese contexto, los hermanitos del chiquito que lucha por su vida fueron separados de sus padres y puestos al resguardo de familiares directos, según aseguraron desde la Dirección de Niñez que tomó conocimiento del caso después de que la Asesoría de Menores solicitara su participación.
Como ocurre regularmente en este tipo de casos, lo que busca establecer la investigación judicial es saber su los tres menores de edad -hermanos del pequeño que habría sido violado- son víctimas de violencia física y sexual. Para ello, Desarrollo Humano abordó al entorno de la familia con la intención de conocer cuán grave es el caso.
Acorde a lo que informó el nuevo titular de la cartera Carlos Olivera, tras confirmar el estado de salud del chiquito hospitalizado, se procedió con la encuesta vecina y familiar de rigor y en esa primera instancia no se comprobó que hubiera algún indicio alarmante. Sin embargo, explicó que el abordaje continuará a fondo pues el hecho no se descarta.
Los nenes, uno mayor y otro menor al pequeño presuntamente abusado, como así también la bebé están bajo el cuidado de abuelos y tíos, mientras que el padre permanece detenido en la Central de Policía y la madre, en el nosocomio.
El progenitor, cuya identidad se reserva para resguardar la integridad del menor en cuestión -como también la de la madre-, está sospechado de abuso sexual luego de que un profesional de la salud constatara que el niño tenía signos de violación en su cuerpo. Por ese motivo, el juez del Tercer Juzgado de Instrucción que investiga la causa -Guillermo Adárvez- ordenó su detención.
La madre también está siendo investigada por la Justicia.