La fiscal que interviene en el estremecedor caso del abuelo sanjuanino de 72 años detenido por los presuntos abusos sexuales de su propia hija y con quien además tuvo hijos, pidió al juez que dos de esas “hijas nietas” declaren otras vez en Cámara Gesell. Lo que quieren saber es que si el anciano también abuso de esas chicas, como lo hizo con su madre, que dio un aterrador relato de todo su drama.
La medida fue solicitada por la fiscal Silvina Gerarduzzi al juez Carlos Lima, reemplazante del juez Pablo Flores en el Segundo Juzgado de Instrucción, quien el jueves de la semana pasada ordenó la detención de este jubilado de 72 años que vivía en un departamento del Este sanjuanino. No se da su identidad ni datos de su domicilio para preservar a las víctimas. El anciano cayó preso después de que confirmaran, a través de una prueba de ADN, que dos de sus nietas eran hijas suyas, informaron fuentes judiciales.
El inicio del caso
El caso empezó a investigarse en junio último a raíz de la denuncia de unas docentes que señalaron que corrían versiones de que estas chicas, de 14 y 11 años, sufrían abusos sexuales por parte de alguien de su círculo íntimo, contó un allegado al caso. Ambas fueron entrevistadas en el ANIVI, pero no aportaron mucho. Eso sí, se mostraron nerviosas y tensas cada vez que les preguntaban sobre el abuelo, señaló una fuente judicial. La sospecha continuó, además porque la madre dijo que sus seis hijos eran de un solo padre pero no quería decir quién era éste. Es por eso que pidieron la prueba de ADN a las dos menores.
Ese resultado confirmó que el padre de las chicas era su propio abuelo. Ante eso, la madre volvió a ser entrevista por los psicólogos y en presencia del juez Lima, la fiscal Gerarduzzi y la asesora de menores Patricia Sirera. En esa oportunidad se le comentó acerca de la situación y ahí la mujer, de 46 años, se quebró y largó todo.
Desgarrador
Su relato fue desgarrador, dado que la señora reveló que sufrió abusos sexuales por parte de su padre desde que ella tenía 21 o 22 años. Agregó que el hombre la sometía en el campo cada vez que salían a cosechar o podar, siempre a la fuerza. Dejó de entrever que sus hijos mayores, también son producto de esas violaciones, a la vez que aseguró que los abusos continuaron durante años hasta que tiempo atrás se cansó. Harta de que la sometiera, empezó a resistirse y hasta llegó a golpear a su padre con tal que no la tocara más.
El juez dispuso que entrevisten a los seis hijos de la mujer. La mayor tiene 25 años. La fiscal quiere que, en especial, las dos más chicas -de 11 y 14 años- vuelvan a declarar en Cámara Gesell teniendo en cuenta de que existen sospechas de que fueron abusadas por el anciano. Ambas ya declararon, de modo que evalúan si eso es posible. Mientras tanto, se espera que el abuelo de 72 años sea llevado a indagatoria en los próximos días al Segundo Juzgado de Instrucción. En principio, está detenido e imputado por los supuestos vejámenes contra su hija y con eso nomás pueden achacarle graves delitos, como abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por el vínculo y por el grave daño a la salud mental de la víctima. La situación se le complica si de la causa se desprende que también sometió a sus “hijas nietas”.