El primer indicio surgió a principio de este año cuando la adolescente pidió a su papá, quien está separado de su madre, que la lleve a vivir con él. Eso resultó por demás extraño, pero después supieron los motivos: la chica no quería vivir con su mamá para no ver más a su tío, al que le tenía espanto y asco porque la violó durante dos años en la casa de sus abuelos en Sarmiento.
La denuncia sobre estos abusos fue radicada en febrero último y el supuesto pervertido sexual, un changarín de 29 años, terminó detenido. Ahora el juez Martín Heredia Zaldo, del Cuarto Juzgado de Instrucción, le dictó el auto de procesamiento con prisión preventiva y confirmó que deberá continuar alojado en el penal de Chimbas. Le achacan los delitos de abuso sexual con acceso carnal reiterado en concurso ideal con corrupción de menores, agravado por ser el encargado de la guarda. En caso de ir a juicio y ser condenado puede recibir una condena de entre de 8 y 20 años de cárcel.
La chica contó que comenzó a sufrir los abusos desde que tenía 12 años, siempre en la casa de sus abuelos, donde se quedaba a dormir las veces en que su madre debía ausentarse, como cuando viajó a Buenos Aires para operar a otro de sus hijos. La adolescente, que hoy tiene 16 años, contó que la primera vez estaba durmiendo y su tío se metió a su cama para someterla sexualmente. Esto se repitió cada vez que se quedaban solos o en la madrugada mientras sus hermanos y sus abuelos dormían. El muchacho le tapaba la boca y la amenazaba diciendo que iba a matar a sus hermanos y a su madre si contaba lo que le hacía.
Sus padres se vinieron a enterar de todo esto recién en febrero último. La chica le pidió a su papá que la lleve a vivir a su casa, dado que no quería estar con su mamá para no ver a su tío al cual odiaba. Ahí contó que éste la violaba cuando era más chica.
Fue su papá el que radicó la denuncia en Centro A.NI.VI. y el caso fue investigado en el Cuarto Juzgado de Instrucción. La madre acompañó a la adolescente, pese a que los abuelos y sus otros tíos salieron en defensa del ahora acusado. Es más, estos últimos aseguraron que la niña miente y que todo es un invento del padre, al que acusaron de violento. Lo cierto es que el juez Martín Heredia Zaldo confirmó a través de los informes psicológicos que la niña presenta indicadores de que sufrió un abuso sexual, además que no miente sobre la denuncia contra su tío. El ahora detenido, en cambio, negó todo. Declaró que nunca estuvo a solas con la niña y también intentó descalificar la denuncia de su ex cuñado.