Alberto Rivas parece no tener descanso. El hombre que en julio de 2014 sufrió un ataque a balazos en su casa en Chimbas por testificar en las causas por delitos de Lesa Humanidad, ahora tiene problemas por los sucesivos robos. Este miércoles soportó el décimo robo en su vivienda. En esta ocasión, los delincuentes se pasaron: además de robar dinero y algunos elementos, también se llevaron sus pájaros con las respectivas jaulas.
Este hombre es el que testificó contra el represor Jorge Olivera en el juicio por la desaparición y asesinato de Alberto Carvajal dentro del penal de Chimbas en 1977. Tras declarar por ese caso, Rivas tuvo represalias: la tarde del 9 de julio de 2014, apareció un auto en la puerta de su casa en la calle Centenario y le efectuaron 8 disparos que, por suerte, no lo hirieron.
Ese hecho pasó al olvido, ahora lo que tiene a mal traer a Rivas son los robos. El jubilado de 68 años afirma que los ladrones se cansan de robarle: “ésta deber ser la décima denuncia por robo. Me han robado de todo”, afirmó. El último ataque delictivo sucedió este martes, entre las 18 y las 21, en momentos en que él se ausentó de la vivienda.
Los ladrones rompieron las rejas de una ventana trasera y entraron por la cocina. Según relató, sustrajeron 2.600 pesos, una cortadora de césped, un portafolio con documentación personal y los cinco pájaros con sus jaulas, las cuales estaban colgadas en el comedor de la vivienda. También quisieron llevarse una garrafa y una estufa, pero por alguna razón no pudieron llevárselas.