Cuando Ciro tenía 17 años un amigo lo convenció de irse juntos de mochileros a Bariloche. La idea era pasar algunos meses recorriendo el país pero todo cambió cuando quisieron volver y se quedaron sin plata en Mendoza. No lo estaba buscando pero ese primer trabajo limpiando los baños en un parque de diversiones lo llevaría a descubrir la carrera de su vida: armar montanas rusas. Era el Carioca Park, del empresario argentino Juan Carlos Guasconi, y había un cartel que decía que buscaban gente para trabajar.
"Nos quedamos ahí con mis amigos, nos ofrecieron trabajo y así empezó mi historia en el Parque de Diversiones", relató Ciro que hoy tiene 51 años y toda una vida recorriendo el país con su familia gracias a su trabajo.
Ese primer trabajo era armando los baños. "Era encargado general de los baños, armaba las chapas, los limpiaba y fui ascendiendo, de una máquina a otra", explicó el sanjuanino.
Ciro es oriundo de Rivadavia pero gracias a su compromiso fue consiguiendo otras propuestas en otros parques y contó que la primer máquina que armó fue "la vuelta al mundo".
"En un momento hablé con el dueño cuando llegó la montaña rusa y me pusieron a armarla. Era la figurita difícil de conseguir alguien que sepa armar montañas rusas. Me hice muy bueno en eso", reveló Ciro. De nada sirvieron los viajes de sus padres a buscarlo para "traerlo de los pelos". Ciro había encontrado su pasión.
Hoy es el representante del American Park que se instaló en el predio de Lateral de Circunvalación y Catamarca, en Capital, pero antes pasó más de 20 años recorriendo el país a cargo del armado de las montañas rusas.
En el trayecto de su carrera, Ciro tuvo una hija que hoy ya está recibida pero durante su etapa escolar se acostumbró a ir a distintas escuelas de la Argentina.
"Hay una ley que dice que ella tiene que tener un banco en cada escuela de las provincias por donde íbamos con el parque así que estaba dos o tres meses en cada escuela", recordó Ciro.
Gracias a su habilidad para armar montañas rusas, Ciro viajó a Chile, Perú, Paraguay y Brasil además de casi todas las provincias de nuestro país. Gracias a su habilidad para armar montañas rusas, Ciro viajó a Chile, Perú, Paraguay y Brasil además de casi todas las provincias de nuestro país.
"En el único momento que estuve quieto fue para la pandemia, me puse un super en Rawson pero me sentía atrapado. Ahora que ya se terminó y mi hija es grande me dio pie para volver a salir y viajar", aseguró.
El American Park estará en San Juan hasta noviembre y después, a Ciro le esperan nuevos paisajes en Catamarca, Jujuy, Santiago del Estero, Misiones y Mendoza. Está muy seguro de lo que le gusta hacer y dice que así seguirá "hasta que el cuerpo aguante".