Estiman que los empresarios que están en la mira por el fraude inmobiliario ganaron alrededor de 300 millones pesos con la venta de lotes. El problema fue que prometieron entregar las propiedades en un plazo de 6 a 18 meses, escriturarlas y llevarles los servicios agua y luz, pero en 6 años no cumplieron con nada de eso y ahora acumulan más de 100 denuncias por estafas. Dos de las víctimas, Jorge Jofre y Carlos Giménez, compartieron su historia.
"Nos vendieron un sueño, pero resultó ser una pesadilla", afirmó Jorge Jofré. "Compré un lote en el barrio Vistas del Sur en diciembre del año pasado y ya me habían vencido el plazo de entrega. Empecé a investigar y me di cuenta de que no tenían la titularidad de los lotes", agregó.
Carlos Giménez, otro damnificado, compró su lote en 2017. "Es como si te hubieran robado el futuro", dice. "Teníamos planes de construir nuestra casa y vivir allí, pero ahora no sabemos qué pasará".
Carlos y Jorge contaron que la Justicia ya tiene en carpeta para investigar las irregularidades por estafas en 700 lotes en distintos departamentos a $10.000 dólares. Incluso, en Tribunales han destinado una ventanilla para que víctimas de estos estafadores realicen sus respectivas denuncias. Según aseguraron desde la Justicia sanjuanina, por día están recibiendo entre 15 a 18 denuncias, puesto que no llegan a atender a todos los damnificados que se presentan.
Embed - Testimonio de dos victimas de las estafas con lotes
En primer lugar, Carlos Giménez contó que el fue el primero en denunciar tras reñirse con vecinos de su barrio, donde había muchos que no querían denunciar lo ocurrido y otros que sí. Este ciudadano de la provincia compró un lote en un barrio privado de buena fe. En un momento dado, cuando se cumplía el segundo plazo para la entrega del terreno, comenzó a sospechar y fue a increpar a los ‘empresarios’ de la empresa en la que había confiado.
Desde esta empresa, que ahora es investigada por asociación ilícita y estafas, le indicaron que era OSSE quienes estaban poniendo trabas para que la urbanización no se hiciera. Como tiene un conocido en OSSE fue hasta la empresa y averiguó, pero desde allí le indicaron que la empresa había abandonado la obra. Cuando fue nuevamente a la empresa, los acusados en esta oportunidad les aseguraron que era la Unión Vecinal la que estaba trabando el trámite, por lo que se dirigió nuevamente a la empresa, pero estos no le dieron más respuestas.
Por su parte, Jorge Jofré contó que el compró su lote en 2017 y que otras personas que él conoce, lo hicieron en 2014. El barrio privado se llama Tierra Don Rogelio. Este damnificado contó que después de tantos años de espera, este año en diciembre quería irse a vivir a su casa, a la cual comenzó a construir a pesar de no contar con la urbanización. Estos casos de estafa fueron como un ancla en sus esperanzas y ahora teme porque en algún momento la Justicia puede ordenar su desalojo. "El modus operandi de esta gente siempre es el mismo, luego de captar sus clientes o víctimas, están unos meses y luego abandonan los proyectos", detalló.
Jofré también contó que los "empresarios" estafadores siguen vendiendo estos lotes en el barrio donde ellos ya están viviendo. En un momento decidieron cerrarles el portón de entrada del barrio, pero optaron por sacar fotos desde afuera y de igual manera llevar a gente para venderles lotes que ya vendieron. "Nosotros decidimos entonces espantarles a los clientes, pero de todas formas sigue habiendo personas que les compran", señaló.