Javier Milei y sus seguidores fueron muy duros con los periodistas en el acto del sábado pasado en el Parque Lezama, cuando el mandatario terminó arengando el canto de "hijos de puta".
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SUSCRIBITEEl periodista Eduardo Feinmann aprovechó una referencia del presidente Javier Milei en el acto partidario del sábado para volver a dejar en un "lugar incómodo" al ex pelado de Crónica.
Javier Milei y sus seguidores fueron muy duros con los periodistas en el acto del sábado pasado en el Parque Lezama, cuando el mandatario terminó arengando el canto de "hijos de puta".
Uno de los apuntados personalmente fue el periodista de Radio Rivadavia, Clarín, y la Nación Más, Ignacio Ortelli. También hubo referencias precisas al dueño del diario La Nación, Julio César Saguié.
Quien fue expresamente "salvado" de pertenecer al gremio de "micrófonos ensobrados" fue Esteban Trebucq, el ex pelado de Crónica que ahora trabaja en La Nación Más, en la radio El Observador, que regentea Luis Majul, y se ubica indisimulablemente en el bando oficialista.
“Me parece muy impresionante tenerlos a los dos ahí enfrente”, comenzó señalando Feinmann haciendo referencia al Pelado Trebucq y a Nacho Ortelli.
“Al ovacionado por 5 mil personas, mencionado por el Presidente, y al denostado por el Presidente, en la misma mesa frente a mí”, sentenció Feinmann.
“Te felicito Pelado, te ovacionaron 5 mil personas y el resto de los periodistas somos todos unos hijos de puta”, cerró Eduardo Feinmann.
“No me pongas en ese lugar, me ponés en un lugar incómodo”, le contestó Trebucq, que viene soportando chicanas permanentes de Eduardo Feinmann, enrostrándole sus posiciones alineadas con el oficialismo.
"No saquen una tacita y digan que se van a tomar mis lágrimas porque no estoy llorando, métanse la tacita en el orto, es descripción. Muchos de los que te vivaron (al pelado) y decían que el resto eran unos hijos de puta y que le chupen la... se meaban y se cagaban los pañales porque eran recién nacidos cuando nosotros los periodistas teníamos cientos de batallas", disparó Feinmann, visiblemente molesto.
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