En la ciudad de Buenos Aires ocurre un hecho tan insólito como escalofriante, desencadenado por la construcción de una plaza en el propio terreno del Cementerio de la Chacarita, un espacio público recientemente inaugurado al cual asisten vecinos y niños que desarrollan sus actividades de esparcimiento, construido por encima de centenares de restos humanos.
Un lugar erigido sobre una superficie inestable, por lo tanto, trabajadores, representantes comunales y residentes de la zona exigen un informe al Gobierno de la Ciudad, que hasta el momento no ofreció respuesta alguna, a pesar del peligro de derrumbe, los restos óseos y el impacto ambiental del flamante rincón verde del recinto fúnebre.
A principios de enero se llevó a cabo la inauguración de una plaza situada sobre el antiguo anexo 22 del Cementerio de la Chacarita, en la calle Elcano, donde acceden visitantes para disfrutar de un momento de ocio. La iniciativa, que apunta a brindarle un nuevo servicio al ciudadano, no tiene en cuenta que el espacio público se ubica en "un terreno contaminado que está al lado de una morgue, pegado a los nichos en uso y encima de un terreno donde hay restos enterrados. No es apropiado hacer una plaza en un lugar donde la gente hace su duelo", informó a "Crónica" Camila Rodríguez, representante comunera del Frente para la Victoria.
En la misma línea, Domingo Petrecca, secretario general del gremio de Obreros y Empleados de los Cementerios porteños, agregó que "la plaza se hizo para tapar los restos inhumados en este sector, que se había reservado para hacer una galería subterránea y arriba construir un cementerio parque, pero lo que hicieron es colocar cemento sobre una superficie que no es estable, porque hay tierra removida. No se hizo un estudio del suelo, no hubo previsión y hay peligro de derrumbe".
En tanto, desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Machiavelli, argumentó sobre la polémica y controvertida construcción diciendo que "la gente ya no les rinde tanto culto a sus seres queridos como antes".
Proyecto
Justamente, el representante sindical detalló que detrás de la plaza "hay un proyecto que es anular el sector del fondo del cementerio, sobre la calle Jorge Newbery hasta las vías del Ferrocarril San Martín, demoliendo una galería, que es la mejor construcción que tenemos acá, para hacer un parque".
En ese caso, implicaría extraer de sus lugares a 23.000 muertos, a cuyos familiares "les ofrecen el traslado a otras galerías con pésimas condiciones, que tienen filtraciones, techos que se desploman, no hay luz, se producen robos frecuentes, se inundan en los días de lluvia, y si no les ofrecen la cremación cuando el crematorio no funciona como debe hacerlo", afirmó el dirigente gremial.
Sin embargo, dejó en claro que "no hay una cantidad de nichos suficientes para albergar esos restos. Por eso, en lugar de haber gastado dinero en una plaza, tendrían que haberlo empleado en mejorar y construir más nichos". Una problemática que además generaría la pérdida de 32 puestos de trabajo para quienes se desempeñan en el mencionado sector que el GCBA planifica derrumbar para continuar con esta ola de obras por demás confusas.