Este jueves, se conoció la muerte de María Josefa Bonazza, de 79 años, quien fue la única sobreviviente del trágico derrumbe del hotel Dubrovnik, en Villa Gesell, ocurrido hace casi un mes. La mujer, que perdió a su esposo Federico Ciocchini en el siniestro, estuvo internada en el hospital de Balcarce durante su largo proceso de recuperación, pero lamentablemente falleció tras complicaciones de salud.
María Josefa recordó recientemente la angustiante experiencia de haber quedado atrapada bajo los escombros. A pesar de la inmovilidad y el dolor, se mantuvo lúcida durante horas. Utilizó sus conocimientos de yoga para controlar su respiración y calmarse, lo que fue fundamental en su supervivencia. Bonazza estuvo atrapada durante aproximadamente diez horas, bajo los escombros de la torre de diez pisos del hotel, que colapsó e impactó en el edificio vecino, el Alfio I. Allí, ella y su esposo se encontraban alojados en un departamento que estaban preparando para alquilar durante la temporada.
A lo largo de su lucha por sobrevivir, María Josefa envió señales de vida en código Morse pidiendo ayuda con la palabra "S.O.S." hasta ser finalmente rescatada. Su valentía y fortaleza en los momentos más oscuros quedaron grabados en la memoria colectiva de todos los que siguieron su historia.
Después de recibir el alta médica, regresó a su hogar, pero dos semanas más tarde fue internada nuevamente en el Hospital Municipal de Balcarce debido a una descompensación en su salud. Lamentablemente, allí falleció, dejando atrás un doloroso recuerdo de una tragedia que marcó a toda la comunidad.