Sin pañuelos, sin lemas y sin apoyo internacional, las “locas de Plaza de Mayo” comenzaron a caminar un sábado, hace casi medio siglo. Querían saber dónde estaban sus hijos y nadie se los decía. Por tomar al pie de la letra la orden policial de “circular”, se convirtió en un gesto que trascendió nuestros limites como argentinos.
Desde el 24 de marzo de 1976, el golpe militar que había destituido y encarcelado a la presidenta María Estela Martínez de Perón impuso el estado de sitio.
En la calle no podían verse grupos de más de tres personas. Inmediatamente, entonces, se les acercó un policía que les dijo que estaba prohibido “estar de pie inmóvil en la vía pública”. Les pidió que “circularan”. Ingeniosamente, tomaron al pie de la letra sus palabras y de a pares, se tomaron del brazo y comenzaron a circular alrededor de la Pirámide de la Plaza de Mayo. Lo que hacían hizo correr la bola, de boca en boca y el siguiente viernes aparecieron más madres que, como ellas, buscaban a sus hijos desaparecidos, que compartían sus pasos y sus historias trágicas.
Así de simple fue como aprendieron a secar sus lágrimas y caminar. Sólo caminar juntas ante la mirada atónita de todo un país. Al principio sin pañuelos y luego de una procesión a la iglesia de Luján, implementaros su sello distintivo.
Madres de Plaza de Mayo: Los pañuelos - Canal Encuentro
Con el tiempo, la cita peregrina cambiaría los jueves a las 15:30 horas, siempre para marchar alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo.
A la par que se multiplicaban las Madres peripatéticas, el 22 de octubre de 1977 surgieron las Abuelas de Plaza de Mayo. Ellas también eran madres que buscaban a sus hijos desaparecidos. Sus hijas o nueras habían sido secuestradas cuando estaban embarazadas y nunca más habían sabido de ellas y, desde luego, de los bebés desaparecidos que deberían haber nacido en cautiverio.
La resistencia, el apoyo y los políticos de turno también circulaban:
Una vez recuperada la democracia, en 1983, las marchas continuaron para impedir que los responsables de los crímenes cometidos en la dictadura salieran impunes. Las Marchas de la Resistencia se sucedieron durante los gobiernos de Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde.
El 26 de enero de 2006, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo realizaron su última Marcha de la resistencia, porque consideraron que el Gobierno del presidente Néstor Kirchner había logrado, por primera vez, que el Estado argentino adoptara una posición activa para obtener el castigo penal de los autores de violaciones de derechos humanos, sin exclusiones.
Sin embargo, el 10 de diciembre de 2015 día de la asunción de Mauricio Macri como presidente de la Nación, las Madres de Plaza de Mayo reanudaron las marchas de la resistencia.
Fuente: Con información de Perfil, La Capital y Canal Encuentro