En los últimos meses, ha surgido una preocupante tendencia en las redes sociales, especialmente TikTok, que ha captado la atención de padres, médicos y autoridades: el reto conocido como Chroming, que invita a los menores de edad a inhalar vapores químicos de productos cotidianos.
Esta práctica, que aparenta ser inofensiva, ha resultado en graves consecuencias para la salud de quienes la realizan, llegando incluso a provocar la muerte de varios adolescentes. La facilidad con la que los niños pueden acceder a estos productos y la viralidad que alcanza el reto en plataformas digitales están alimentando una peligrosa epidemia que sigue en aumento.
El Chroming, también conocido como huffing, consiste en inhalar los vapores tóxicos de productos comunes como pegamento, esmaltes de uñas, desodorantes en aerosol y rotuladores permanentes con el objetivo de alcanzar una sensación eufórica.
Los adolescentes, en su mayoría, lo realizan en grupo durante fiestas o reuniones, para luego compartir los videos en TikTok y animar a otros a intentarlo. Esta práctica no es nueva, pero ha resurgido con fuerza gracias a las redes sociales, donde muchos jóvenes sienten la presión de seguir modas peligrosas para ganar popularidad y aceptación en su círculo social.
La sensación de euforia que produce el Chroming se debe principalmente a sustancias como el óxido nitroso y el tolueno, presentes en muchos de los productos utilizados. El óxido nitroso, también conocido como “gas de la risa”, provoca un estado de relajación y mareos, mientras que el tolueno es una sustancia altamente tóxica que puede atravesar la barrera hematoencefálica, afectando directamente el cerebro.
A pesar de que los efectos iniciales pueden parecer inofensivos, las consecuencias a corto y largo plazo son devastadoras.
El caso más reciente que ha conmocionado a la comunidad fue el de Tommie-Lee Gracie Billington, un niño de 11 años del Reino Unido que falleció tras inhalar vapores tóxicos durante una fiesta de pijamas. Los hechos ocurrieron el 2 de marzo, cuando Tommie-Lee, junto a un grupo de amigos, decidió participar en el reto viral.
Poco después de inhalar los vapores de un desodorante en aerosol, comenzó a sentirse mal y perdió la conciencia. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, quienes lo trasladaron al hospital, el niño sufrió un paro cardíaco del que no pudo recuperarse.
La tragedia de Tommie-Lee no es un caso aislado. En Australia, una adolescente de 13 años, Esra Haynes, también falleció en circunstancias similares. La joven inhaló los vapores de una lata de desodorante durante una fiesta, lo que le provocó una semana y media de agonía en el hospital antes de sucumbir a las consecuencias del reto.
Estos casos han encendido las alarmas entre padres y autoridades, quienes exigen a las plataformas de redes sociales, como TikTok, que actúen con mayor contundencia para prohibir este tipo de contenidos y proteger a los menores de edad. En el caso de Tommie-Lee, su familia ha solicitado públicamente que se imponga una prohibición del uso de TikTok para menores de 16 años, alegando que la exposición a estos retos pone en peligro la vida de miles de niños en todo el mundo.
Los efectos del Chroming van mucho más allá de la euforia temporal que experimentan los adolescentes. Según estudios de expertos en salud, las sustancias químicas inhaladas pueden provocar desde mareos, vómitos y desmayos hasta daños cerebrales irreversibles y la muerte súbita.
El tolueno, una de las sustancias más comunes en estos productos, actúa como un depresor del sistema nervioso central, afectando las funciones cognitivas y motoras. Con el tiempo, su consumo habitual puede provocar pérdidas de memoria, problemas de concentración y deterioro cognitivo severo.
Uno de los mayores peligros del Chroming es que basta con una sola vez para sufrir consecuencias graves. En algunos casos, la inhalación de grandes cantidades de estos vapores puede provocar un paro cardíaco inmediato, como sucedió con Tommie-Lee y Esra. Además, los efectos a largo plazo incluyen un mayor riesgo de depresión, ansiedad y dificultades para el aprendizaje, algo que preocupa especialmente a los pediatras.
La doctora Rachel Kim, pediatra y experta en toxicología, ha llevado a cabo un estudio en el que analizó 109 vídeos de TikTok relacionados con el Chroming, revelando que muchos de ellos promueven de manera directa este peligroso reto entre los más jóvenes. Su investigación, presentada en la Conferencia y Exposición Nacional de la Academia Americana de Pediatría, ha puesto en evidencia la necesidad de que TikTok y otras redes sociales implementen medidas más estrictas para eliminar este tipo de contenidos y sancionar a quienes los difunden.
FUENTE: Infobae