Mientras crece la preocupación por el consumo de carne vacuna, los compradores sanjuaninos deciden inclinarse por el cerdo. Aseguraron que fue el producto más elegido, pero también dijeron que el liderazgo en ventas lo pelea palmo a palmo con el pollo.
Hay un motivo en particular: carnicerías y avícolas afirmaron que su valor no aumentó durante los últimos tres meses. “Los precios del pollo se mantuvieron y la gente compra mucho más”, expresaron.
La pata muslo se volvió un furor por ser el corte más económico. El kilo cuesta entre 2.200 a 3.500 pesos. La pechuga se consigue entre 6.000 a 7.500 pesos el kilo en los diversos locales del Gran San Juan.
Durante el primer semestre su precio aumentó un 30%. Según un relevamiento de Amas de Casa del País, en enero costaba $2.000 y en junio alcanzó los $2.600. Mientras que en la Feria de la Capital cuesta entre 2.200 y 2.300 pesos.
¿Qué pasó con el cerdo?
La diferencia de precios es evidente. El kilo de blanda porcina oscila los 4.500 pesos en las carnicerías de la provincia, mientras que la blanca vacuna cuesta cerca de 8.500 pesos. Es más, los consumidores compran milanesa de cerdo, un producto que se asentó en San Juan hace pocos años, advirtió el empresario Antonio Parra. Su valor ronda los $5.000 el kilo.
Parra también dijo que el consumo mermó cerca de un 20% con respecto al periodo junio-julio 2023. El empresario y otro referente, Adán Varela, coincidieron que la pérdida del poder adquisitivo de los sanjuaninos es el principal factor para entender la caída en las ventas de la carne vacuna y la preferencia por el cerdo.
El panorama es complicado, pero esperan un repunte en las ventas para septiembre y octubre. Principalmente porque la caída del consumo es estacional. “No hay gente que compre asado cuando hace frío”, dijeron. También esperan por la recuperación del salario, tras los incrementos en las paritarias de distintos gremios. Por este motivo, estiman que habrá más compras durante septiembre y octubre.
Mientras tanto, Parra manifestó que las carnicerías “aprietan los dientes” para no aumentar los precios y vender más. “La carne debería valer un 5% más, por lo menos”, expresó.