Uno de los primeros impactos económicos que se sintió por el coronavirus fue en la Feria de Frutas y Verduras de Rawson, cuando los comerciantes que revenden la mercadería en las verdulerías de todo San Juan se toparon con la suba de precios en algunos productos, el mismo día que el presidente Alberto Fernández anunció la cuarentena obligatoria. Los días siguientes, a los incrementos de precios se sumó una buena concurrencia de público que desató una especie de locura en el mercado de abasto.
A casi dos semanas de esos hechos, la calma parecería haber regresado a los galpones de calle Progreso y Ruta 40. Es que según señala el presidente de la Sociedad de Chacareros, Juan Carlos Giménez, la actividad que ahora se registra en la feria es normal. "El movimiento se ha normalizado. Se calmó la locura que hubo en un principio, en la que se observó una importante concurrencia, una desesperación de querer llevarse todo", señaló.
Sobre el aumento de precios en productos particulares como la papa, indicó que hubo una baja por la poca demanda que los altos valores provocaron. "La bolsa de papa que había llegado a estar a 800 pesos se redujo a 450 y así pasó también con productos como los cítricos", explicó.
Es que el jueves 19 de marzo, los cargamentos que venían de Mendoza sorprendían a los compradores habituales con incrementos. En ese entonces, la bolsa de papas se vendía a 600 pesos cuando su precio regular es de 450. Los mismos incrementos se reflejaron en las naranjas y pomelos que llegan del norte del país.
Para evitar la aglomeración, la apertura de la feria se determinó que fuera más temprano al igual que su cierre. "Ahora abre a las 4 de la mañana y cierra a las 10. Si hay mucha gente esperando para ingresar, se restringe el paso y se deja pasar de a 5 camionetas. Cuando se van, entran otras 5 y así", detalló.