El Gobierno Nacional impulsa nuevas formas de jubilaciones provenientes del sector privado. Éstas tres son: a) la implementación de un instrumento administrativo, mediante el cual se van a exceptuar del pago de impuesto a las ganancias a los fondos que se inviertan en seguros de retiro; b) baja en las contribuciones patronales y c) posibilidad de que trabajadores puedan derivar aportes a los seguros de retiro.
Ante esta coyuntura se podría llegar a reformular el sistema previsional constituido con tres tipos de beneficios:
1. Una prestación no contributiva, para quienes no aportaron, cuyo monto sea el 70% de una jubilación mínima, a dinero de hoy alrededor de $7.000
2. Una jubilación para quienes tengan 30 años de aportes y 65 a 70 años de edad, que equivaldría al 35% de los que se ganaba en actividad.
3. Sistema de Capitalización Individual, administrado por los bancos, donde irán los aportes voluntarios de quienes más ganan, vinculando su suerte a que la empresa no quiebre y sus ahorros se pierdan.
Consultando con al Director de Asesoramiento Previsional de la provincia, Raúl Romero, mostró su preocupación al respecto: "Nuestro sistema de seguridad social se nutre tanto de aportes y contribuciones, así como de los impuestos al consumo, como IVA; impuesto combustibles, ganancias. Argentina ya vivió la experiencia del saqueo que significaron para los ahorros de los trabajadores el sistema de capitalización individual (AFJP) a la luz de la historia quedo demostrado las prestaciones del sistema de capitalización no alcanzan a cubrir las necesidades de los adultos mayores. Todavía hay beneficiarios de Rentas Vitalicias que perciben sumas exiguas muy por debajo del haber mínimo".
El funcionario analizó el posibilidad de un posible retorno de la jubilaciones por sistema privado: " Ningún país desarrollado tiene el sistema de capitalización vigente, y la seguridad social no puede estar atado a la “timba financiera”, expresado elegantemente en la expresión “vaivenes del mercado financiero”. Están en juego todos los años de trabajo de los argentinos, siendo el Estado el único capaz de garantizar una administración eficiente que garantice protección y cobertura social. Es preciso y justo destacar que los sistemas previsionales en el mundo están en crisis, pero en caso de ser modificados se debe hacer en el marco de un gran consenso donde confluyan todos los sectores de la sociedad trabajadores (Activos y Pasivos), empresas y el Estado".