“Es elemental estudiar”, afirmaba un universitario de 24 años y afirma hoy un psicólogo social y escritor de 38. Ese era y es Facundo Sava. Es que el sucesor de Daniel Garnero siempre se escapó de lo habitual y rompió esquemas. Abocado enteramente a su intensa curiosidad, el ex delantero, además de ostentar un título incursiona en los terrenos literarios. ‘Los colores del fútbol’ fue su primera publicación editorial. Allí, se animó a expresar su visión sobre el fútbol a través de sus experiencias.
Eduardo Sacheri, Ariel Scher, Marcelo Roffé y Víctor Hugo Morales fueron los principales colaboradores en aquella obra que presentó en el mítico Café Tortoni de Buenos Aires, el espacio en el que, nada más y nada menos, Carlos Gardel solía cantar.
Su currículum es vasto. Además de tener su propia publicación, asesoró a Sacheri, autor de la película ganadora del Oscar “El secreto de sus ojos”, mientras éste escribía un libro sobre cuestiones futbolísticas. Fue columnista de Telam, presentando su opinión sobre el fútbol argentino.
Con la cabeza era implacable, un goleador de raza. El Cilindro fue testigo de las locuras que desataba cada vez que quemaba una red, al igual que lo fue cuando lo vio marcar cien goles. El Colorado, como el universo futbolístico lo recuerda, hoy se viste de comandante con la ilusión de torcer el rumbo de un San Martín hundido en el descenso. Situación especial es la que le toca vivir, ya que es la primera vez que se encuentra al frente de un equipo y del mismo modo que muchos ex jugadores comenzaron a dirigir, Sava tendrá su gran debut. Sin embargo, este DT se distingue del resto, es un eximio psicólogo del fútbol.
Cuando su destino futbolístico imponía que vistiese la camiseta de Gimnasia La Plata, allá por los fines de los ‘90, el Colorado era un joven volante en plena evolución. En su mente sólo había espacio para su crecimiento dentro de las canchas y sus sueños eran los mismos que cualquier jugador. El futuro estaba lejos. Sin embargo, Carlos Griguol, su técnico por entonces, convencía a sus muchachos que debían prepararse para ese futuro lejano, pues nada estaba asegurado. Fue entonces como, alentado, siguió los sabios consejos y comenzó una carrera universitaria.
Bajo las reglas de su “maestro”, el Viejo Timoteo, quien exigía a todos sus jugadores que completasen sus estudios, el flaco y alto que soñaba con que Víctor Hugo relatara un gol suyo cumplió y comenzó con la psicología social, que sería luego un elemento tan importante y tan apasionante en su vida como el fútbol. Durante los ratos libres, en las concentraciones se lo veía con libros bajo el brazo. Mientras sus compañeros alternaban en ping pong y metegol, el hoy técnico verdinegro lo hacía con los textos de Pichon Rivière y con ‘Esperándolo a Tito’ -de Eduardo Sacheri-, cuento que leía una y otra vez.
Hijo de un psicólogo y de una docente, sus ansias por conocer lo desconocido estaban a la orden del día. Están, mejor dicho. Nunca lo abandonaron. Tras obtener su licenciatura, sus inquietudes acerca de la vida, de las personas y del fútbol nunca acabaron. El ex Ferro, Gimnasia, Boca, Racing, Quilmes y Arsenal, luego de su retiro como jugador, dispuso de su tiempo para enriquecer sus saberes. Completó el curso de entrenador, participó en charlas de liderazgo y contención grupal, se volcó a la psicología del deporte y hasta dedicó viajes exclusivos a Europa para seguir atentamente los trabajos de Mourinho, Guardiola y Bielsa.
“Yo dejé el fútbol y me di cuenta que es muy corto y eso que jugué hasta los 36 años. El fútbol dura muy poco y la vida, para nosotros, recién empieza", expresó el confeso hincha de la Academia, en una entrevista a pocos meses de haberse retirado. Algo que explica y ayuda a entender su particular exploración.
Los personajes como Sava representan una fracción de valiosos deportistas que se animan a desafiar la naturaleza de los preceptos impuestos, al igual que lo hicieron figuras como Jorge ‘Filósofo’ Valdano, autor de “Cuentos de fútbol” y ‘El Doctor’ Juan Manuel Herbella, creador de “Futboloscopía”.
Entendedor de la condición humana, de las disciplinas deportivas, amante de la escritura y de la lectura. Eso es, en esencia, Facundo Sava. Toda su vida estudió y pareció prepararse. Hoy le toca poner a prueba esos conocimientos en un fútbol que no respeta tiempos y exige resultados.
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jueves 28 de marzo 2024