Como hace más de una década, Fabiana Díaz fue de las primeras en llegar a la Plaza San Cayetano, ubicada junto al Santuario homónimo que este 7 de agosto volvió a llenarse de fe y esperanza.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELleva más de 10 años acercándose al santuario del Patrono del Pan y el Trabajo para vender sus artesanías y productos. Además, obsequia un detallito a cada devoto que pasa por su puesto
Como hace más de una década, Fabiana Díaz fue de las primeras en llegar a la Plaza San Cayetano, ubicada junto al Santuario homónimo que este 7 de agosto volvió a llenarse de fe y esperanza.
Junto a su hermano, su madre y su suegra, montaron el puesto en el que cada año lucen y exponen a los visitantes sus artesanías en honor al Patrono del Pan y el Trabajo. Estampitas adornadas con espigas de trigo, cuadros y una larga lista forman parte de su oferta religiosa.
“Nosotros formamos parte de esta feria en honor a San Cayetano desde hace más de 10 años, cuando acá no había prácticamente de lo que se ve ahora. En toda mi familia somos muy creyentes y devotos de San Cayetano y por eso todos los años venimos a agradecerles que nunca nos falte trabajo”, comentó Fabiana mientras indicaba a un visitante el precio de unas de sus artesanías y regalaba a otro un delicado detalle.
Continuando con el vínculo que tiene con el patrono, la artesana indicó: “Lo que nosotros vivimos es algo increíble y todo gracias a San Cayetano. Todos los que venimos a trabajar en este día terminamos vendiendo todo o prácticamente todo. En nuestro caso no pertenecemos a la iglesia, pero somos muy agradecidos de lo que nos da. No creo que haya una persona que pueda decir que le va mal”.
“Desde marzo empezamos a preparar todo lo que traemos hoy acá. Este año he hecho más de mil pancitos, que son la base de los adornitos que fabricamos”, agregó Fabiana señalando a unos diminutos panes que representan a San Cayetano. Igualmente, dentro de los productos que ofrecen hay auténticos panes caseros y otras alternativas de panificación.
Asimismo, Fabiana comentó que la de San Cayetano en la única feria en la que participan en todo el año, ya que en su día a día lo dedica a la interminable tarea de ser ama de casa y a su vez atiende un mercado que tiene un su domicilio. “No queda mucho tiempo para nada más, pero cuando llega el 7 de agosto sí que hacemos todo lo que haga falta para venir y darle nuestra gratitud a San Cayetano”.