San Juan es tierra de vino, pero no son muchos los que saben realmente por qué la capacidad estandar de las botellas que se venden es de 750 cc y no de 1 litro, como sí existe para otras bebidas.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITESan Juan es tierra de vino, pero no son muchos los que saben realmente por qué la capacidad estandar de las botellas que se venden es de 750 cc y no de 1 litro, como sí existe para otras bebidas.
Hay muchas explicaciones sustentadas en leyendas urbanas, como por ejemplo que de un kilo de uva se obtiene 750 cc de vino o también que en la Francia napoleónica se estableció como la medida justa que un hombre debía tomar en una comida.
Pero la verdad de la milanesa, o mejor dicho de la bebida del dios Baco, es que, según se publicó en un artículo de Clarín, esa medida viene de la Europa medieval. En aquellos tiempos la medida básica utilizada para el comercio internacional era el galón inglés y se estableció que la quinta parte era ideal para el transporte de botellas, es decir 750 ml.
Desde aquellos años hasta la actualidad aparecieron nuevos formatos: mágnum (1,5 l), jeroboam (3 l), rehoboam (4,5 l), matusalem (6 l), salmanazar (9 l), baltazar (12 l) y melchor (18 l).
Se comprobó que la mejor es la mágnum, la botella de 1,5 litros que conserva óptimamente el vino, ya que le produce menor oxidación y tiene la misma cantidad de oxígeno, lo que provocará que el líquido se conserve más tiempo.
Contenido especial