Cuenta la leyenda urbana que en esa casa, propiedad de una familia de apellido Chuck, funcionaba una especie de escuelita en la parte trasera hace 70 años. En la década del ’40, una mujer que trabajaba allí murió misteriosamente y desde el momento de su muerte, el espíritu nunca se fue y se quedó vagando. Los vecinos dicen que se acostumbraron a ver una mujer sin brazos, que teje en la puerta de la vivienda ubicada sobre calle Urquiza, metros al norte de Pedro de Valdivia.
lunes 2 de junio 2025