Micaela González tiene apenas cinco años y enfrenta una de las batallas más difíciles: fue diagnosticada con un glioma difuso de tronco encefálico, un tipo de tumor cerebral agresivo que compromete funciones vitales como la respiración, el ritmo cardíaco y la digestión.
La pequeña vive en Capital y es la menor de su familia. Desde que se conoció el diagnóstico, su madre, Samantha Sánchez Hurtado, encabeza una cruzada desesperada para conseguir el dinero necesario que permita acceder a un tratamiento especializado, ya sea en Buenos Aires, Córdoba o incluso en el extranjero.
Por el momento, Micaela recibe corticoides para reducir la inflamación, pero la situación es crítica: el tumor avanza y cada día cuenta. La cirugía es de altísimo riesgo, pero es la única opción para intentar frenar el avance de la enfermedad y darle una oportunidad de vida.
Ante este panorama, familiares, amigos y allegados iniciaron una campaña solidaria para recaudar fondos. La ayuda económica es fundamental para cubrir los costos médicos, los traslados y, eventualmente, una intervención fuera de San Juan.