Este viernes, la Justicia resolvió la prisión preventiva por el plazo de tres meses al oficial y los dos agentes de la Comisaría 6ta de Rawson que fueron detenidos el martes último por la presunta golpiza a un preso -el albañil Cristian Morales, quien quedó internado en grave estado- dentro de esa dependencia. Se trata del oficial subayudante Cristian Aciar, y los agentes Gabriel Mariño y Alejandro González. Los tres comparecieron ante el juez de garantías Mariano Carrera -quien reemplazó a Rodríguez-, el fiscal Iván Grassi, de la UFI Delitos Especiales, y la ayudante fiscal Gimena Cornejo, quienes llevan la causa penal. El lapso de Investigación Penal Preparatoria (IPP) será por ocho meses.
Los tres integrantes de la fuerza quedaron imputados por los delitos de delito de vejaciones y apremios ilegales en concursos ideal con lesiones graves agravadas por ser cometidas en rol de su funcionario público. En el caso de Mariño por ser autor y de Aciar y González por ser partícipes principales. Durante la audiencia, Grassi había pedido un año de IPP y prisión preventiva por un año para los tres policías porque puede haber peligro de fuga, entorpecimiento de la investigación o influenciar a los compañeros de la Policía que pueden declarar.
Los tres apuntados manifestaron que fueron engañados durante el procedimiento de detención, ya que –según dijeron– fueron citados sin que se les informara que serían privados de la libertad. No obstante, el juez Carrera señaló que se cumplieron los requisitos legales fijados por el Código Procesal Penal y rechazó la objeción.
Los policías manifestaron que el aprehendido es un adicto y que él se golpeó solo. También dijeron que lo llevaron al Centro de Adiestramiento Doctor René Favaloro (CARF - La Rotonda), luego trajeron a Morales de vuelta y dejaron que descansara. Los policías manifestaron que el aprehendido es un adicto y que él se golpeó solo. También dijeron que lo llevaron al Centro de Adiestramiento Doctor René Favaloro (CARF - La Rotonda), luego trajeron a Morales de vuelta y dejaron que descansara.
Además, la abogada Viviana Belén pidió que la prensa no estuviera presente por tratarse de "policías y funcionarios públicos". Sin embargo, el juez desestimó la solicitud de la representante de Mariño y González, al considerar que se trata de una audiencia pública y que el carácter de funcionarios fortalece el principio de publicidad del proceso.
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Adelante, y de izquierda a derecha: la defensora de los agentes Viviana Belén y la codefensora Ludmila Derka junto con el defensor Marcelo Fernández -abogados del oficial subayudante Cristian Aciar-. Belén pidió que la prensa no estuviese presente en la sala.
Morales, un albañil de 36 años, fue arrestado junto a un amigo la madrugada del lunes 1 de julio en Rawson, tras un altercado en la vía pública. Ambos fueron llevados a la Comisaría 6ta, donde, según testimonios, Morales ingresó caminando y en buen estado, aunque exaltado. Horas después, su familia lo encontró casi inconsciente, con convulsiones y graves lesiones en la cabeza.
De acuerdo a los relatos, tras negarse a quitarse la ropa ante una orden policial, Morales habría recibido golpes de puño y fue arrojado violentamente contra una pared por al menos dos efectivos. Su amigo, liberado esa misma mañana, fue quien alertó a los parientes sobre la presunta golpiza. Cuando advirtieron la gravedad, la Policía trasladó al albañil en patrullero al Hospital Guillermo Rawson, donde ingresó en estado crítico: presentaba fractura de cráneo, hemorragia interna y debió ser operado de urgencia. Permanece internado en terapia intensiva.
A raíz de la denuncia de la familia, el fiscal Grassi abrió una investigación preliminar que derivó en que, el martes último, se detuviera a tres policías de esa seccional: el oficial subayudante Cristian Aciar, el agente Gabriel Mariño y el agente Alejandro González.
Finalmente, el juez Carrera dictó la prisión preventiva para Mariño, Aciar y González por el plazo de tres meses. Además, dio lugar a la Investigación Penal Preparatoria por el lapso de ocho meses.