El obispo auxiliar de San Juan, Mario Robles, no pudo ocultar su emoción tras la elección del nuevo Papa, León XIV. Y es que no solo lo conoció personalmente en 2023, cuando aún era el cardenal Robert Prevost, sino que además compartió con él una charla, comidas y hasta un ida y vuelta que prácticamente vaticinó lo que iba a pasar después: "Nos sacamos una foto para cuando el Señor te dé una tarea", le dijo junto a otros obispos en aquel entonces.
La elección del nuevo Pontífice encontró a Robles en Pilar, Buenos Aires, junto a otros religiosos, en una casa de retiro. "Estábamos todos atentos viendo por televisión la Capilla Sixtina, esperando el humo blanco", relató. Cuando finalmente apareció la esperada señal, la alegría fue de todos. "Decidieron rápido, y eso también es una buena señal", opinó el obispo sanjuanino.
Entre los presentes circuló un mensaje del cardenal argentino Vicente Bokalic Iglic, partícipe del cónclave, quien les transmitió haber vivido "una Iglesia que reza y un buen diálogo entre los cardenales". Para Robles, esto también habla de un avance importante dentro de la Iglesia.
La emoción del obispo sanjuanino tiene un motivo aún más profundo: el nuevo Papa pertenece a la Orden de San Agustín, patrono de la parroquia de origen de Robles, en Valle Fértil. “Por eso también sentí una alegría muy especial”, confesó.
La relación entre Robles y el entonces cardenal Prevost se forjó en Roma, durante un curso para obispos nuevos en el Vaticano, en 2023. Fueron seis días de formación e intercambio, donde Robles tuvo muchas oportunidades de compartir con él desayunos, almuerzos y momentos de rezos. “Al Papa León lo conozco cuando fuimos a hacer un curso a Roma. Él realmente es un hombre muy sencillo, humilde, cercano, como buen agustino y misionero. Creo que va a ser un gran Papa que va a prestar su servicio al mundo y a la Iglesia”, expresó a Tiempo de San Juan.
La foto que hoy toma otro valor fue tomada tras una charla que dio Prevost durante ese encuentro. Después de conversar y bromear un rato, Robles le propuso la imagen que ahora se convierte en un recuerdo profético: "Nos sacamos una foto para cuando el Señor te dé una tarea".