En su primer discurso, Robert Francis Prevost, la gran sorpresa del cónclave, de 69 años, presentó su programa de gobierno, basado en el legado de Francisco. Destacó que fue él, en efecto, quien “ha recordado y actualizado magistralmente” el contenido del Concilio Vaticano II (1962-1965) a través de la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, de fines de 2013.