En el norte sanjuanino se está llevando adelante por primera vez en forma masiva un proyecto de inseminación artificial en vacas para mejorar la calidad y cantidad del rodeo local. La iniciativa, impulsada por el municipio de Jáchal junto a los productores locales, busca aumentar la eficiencia reproductiva y lograr terneros de alta genética.
La prueba piloto realizada la temporada pasada con 112 vacas arrojó resultados muy positivos, lo que motivó a ampliar el programa esta temporada con la meta de preñar 500 vacas, un número inédito en la ganadería sanjuanina. Ya se han alcanzado 260 inseminaciones hasta el momento, con una técnica ampliamente difundida en la Pampa Húmeda, pero poco difundida en zonas áridas.
“El plan de inseminación artificial sigue adelante a medida que los productores lo solicitan, respetando un estricto protocolo para garantizar el éxito de la inseminación”, explicó Iván Páez, Coordinador de Agricultura y Ganadería de la municipalidad de Jáchal. Se estima que en Jachal hay 10.000 cabezas de bovinos para carne, según los números de vacunación.
Cómo se diseñó el plan
La primera prueba piloto, a fines del 2023; se hizo con productores que se animaron a probar esta tecnología que se usa en la principal zona ganadera argentina, como es la Pampa Húmeda. “Fue un cambio de dar ese paso en provincias como San Juan”, dijo Páez.
El municipio contrató un especialista en inseminación que vino desde Santa Fe y un equipo técnico de veterinarios municipal que recibió adiestramiento de ese especialista. La comuna también compró los kits hormonales que se utilizan en cada vaca previamente a la inseminación, para que entren en celo.
El semen de toro también lo compró el municipio. Páez explicó que viene un catálogo con cuatro posibilidades diferentes de padre, y el productor puede elegir las distintas condiciones del toro donante, o incluso inseminar una parte del rodeo con el semen de un toro y otra parte con el de otro.
Dijo que esto es fundamental para poder lograr una mejor genética y evitar el "choque de sangre", que termina haciendo perder la calidad del rodeo, aumentando las posibilidades de que tengan más enfermedades.
Los costos
Los beneficios de la inseminación artificial son considerables. El precio de un toro de genética para reproducción parte de los 10 millones de pesos, y además de cuidarlo y alimentarlo, cada dos años se lo debe cambiar para evitar la cruza de sangre de los descendientes que desvirtúa la raza. “Con la inseminación artificial se pueden incorporar dos, o cuatro padres diferentes y se mejora la calidad del rodeo”, explicó Páez.
¿Cuánto cuesta la inseminación artificial? Los kits hormonales y semen cuestan alrededor de 50.000 pesos por vaca, con mano de obra incluida. El 60% de ese valor lo paga la municipalidad, y el resto el productor ganadero.
Los resultados de una inseminación bovina exitosa van del 40% al 60% y eso es lo que se logró en Jáchal en la prueba piloto. Por lo tanto, esta temporada se espera repetir ese resultado con la inseminación masiva.
“La idea es que esta práctica tecnológica quede incorporada. Por lo tanto, cuando se acaben estos 500 kits vamos a seguir comprando para que esta forma de trabajo quede implementada en Jáchal", dijo el funcionario.
Es la primera vez que se hace en San Juan este número de inseminacion artificial en forma masiva. Siempre se había hecho a pequeña escala, o en escuelas agrotécnicas en forma didáctica.
El veterinario y la técnica
Jorge Rodríguez es jachallero y tras recibirse de médico veterinario se especializó en la clínica de grandes animales y en la producción de ovinos y caprinos. La temporada pasada aprendió la técnica de inseminación artificial a tiempo fijo, junto al experto que vino de Santa Fe. Este año lidera el equipo que realiza el plan masivo.
“Esta técnica está constituida en dos etapas. Primero se sincroniza el celo en rodeo de hembras vacías (no preñadas) con hormonas par que entren en celo, y luego a los siete días; se realiza la inseminación artificial. A través de tacto rectal el veterinario identifica el cérvix de la vaca y la dosis de semen proveniente de toros de Santa Fé se deposita por medio de una cánula”, explicó.
Al trabajar con seres vivos, los técnicos aseguran que tienen un gran respeto por el animal. No le genera dolor, pero sí molestias, así que se necesitan instalaciones acordes. “No se puede hacer con el método tradicional de volteo, donde se enlaza y tumba al animal. Se tiene que hacer sí o sí en una manga, con el animal de pie, y con una traba en la parte posterior para que no patee. Y se trabaja con distintas categorías: vaquillonas de primera parición y vacas adultas, multíparas”, indicó el veterinario.
La inseminación tarda entre 15 y 20 minutos y la satisfacción es plena cuando se ven nacer los terneritos que tienen un valor genético superior al de sus madres y ganan peso más rápido que los animales criollos.