Su nombre no dice mucho, pero él es nieto de Amalia “La Piri” González, la mujer que en otrora fue una pieza clave en uno de los casos judiciales más resonantes de San Juan y que aún no tiene respuesta: la misteriosa desaparición del niño Matías “YiYo” Villafañe en la Villa Hipódromo, Rawson, en 1997. Al igual que su abuela, este joven ahora también afronta una causa que tiene como víctimas a menores. Desde este jueves es juzgado por los presuntos abusos sexuales de tres adolescentes.
Se trata de Michel Lucero Andino, de 23 años. Fuentes judiciales señalaron que vive en el mismo domicilio que tenía Amalia Mercedes González. “La Piri” falleció hace años, pero nunca pudo sacarse de encima el estigma de haber sido la principal responsable del rapto y desaparición de Matías Ricardo “Yiyo” Villafañe, el 23 de octubre de 1997.
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El ahora acusado en el juicio que empezó este jueves.
El gran misterio llamado “Yiyo”
El niño tenía 7 años. Aquel día, Liliana Gamboa -la mamá- dejó a “Yiyo” al cuidado de su amiga “La Piri” González en su casa en calle Zapiola en Villa Hipódromo, mientras ella iba a visitar a su pareja al penal de Chimbas. Después, González aseguró que el chico salió de la vivienda y se perdió. Jamás volvieron a verlo y desde entonces el caso se convirtió en un verdadero misterio.
“La Piri” era tarotista, además se rodeaba exconvictos y delincuentes, lo que le sumó condimento al caso. No había pistas concretas y así pasaron semanas hasta que el Néstor “El Púa Reyes -amigo de la mujer- habló y confesó haber participado en la entrega del niño. Sus dichos fortalecieron la teoría de que “La Piri” en complicidad de Carlos “El Porteño” Quiroga, “El Púa” Reyes, Alberto “El Tolengo” Gutiérrez y Rubén “El Pato Lucas” Díaz sacaron al niño junto con su perro y su bicicleta a escondidas de la casa de calle Zapiola y lo entregaron a dos mujeres que andaba en un auto y venían de Mendoza.
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"Yiyo" tenía 7 años cuando desapareció en Rawson.
Todos los implicados negaron su participación en la desaparición de “Yiyo”, incluso Reyes que luego se retractó. El juicio se realizó en el 2000. El 23 de octubre de ese año, justo el día de la desaparición del chico, se conoció la sentencia: Amalia Mercedes “La Piri” González fue condenada a 12 años de prisión como autora intelectual y material de la desaparición, y Carlos “El Porteño” Quiroga recibió 10 años de cárcel como coautor. Néstor “El Púa” Reyes, menor al momento del delito, fue sometido a un régimen tutelar que posteriormente derivó en otro juicio y la condena de 10 años de cárcel. Los otros implicados, Alberto “El Tolengo” Gutiérrez y Rubén “El Pato Lucas” Díaz, fueron absueltos por el beneficio de la duda. Hasta la fecha, no se sabe qué fue de “Yiyo” Villafañe.
El nieto
El que ahora está en el banquillo del acusado es Michel Lucero “El Cachetón” Andino, el nieto de “La Piri”. El fiscal Raúl Iglesias y la ayudante fiscal Marisa Marsiglio, de la UFI ANIVI lo acusan de los abusos sexuales cometidos contra dos adolescentes de 15 y 14 años y una chica de 19 años que padece retraso madurativo y que sufrió los ultrajes cuando era niña.
El juicio empezó este jueves ante el tribunal compuesto los jueces Gerardo Fernández Caussi, Federico Rodríguez y Sergio López Marti. La fiscalía adelantó que pedirá una pena de 16 años de prisión para el acusado, dado que le atribuyen los delitos de abuso sexual reiterados en perjuicio de la chica con discapacidad, exhibiciones obscenas agravado contra otras de las víctimas y abuso sexual simple reiteradas, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, por el caso de la menor de las adolescentes. Pese a las graves acusaciones, el joven continúa en libertad debido a que en su momento el juez de garantías rechazó la prisión preventiva.
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El tribunal que juzga al nieto de "La Piri".
La causa judicial empezó a investigarse en 2023 y en principio las sospechas apuntaron contra un hijo de “La Piri”, pero luego de tomarle testimonios a las presuntas víctimas surgió el nombre “El Cachetón” como principal sospechoso. Las pruebas luego reafirmaron esas sospechas.
Todas las chicas dijeron que iban de visita a la casa de la familia de este sujeto y éste aprovechaba cada vez que se quedaban a solas para someterlas a tocamientos. Incluso contaron que esos abusos empezaron cuando el mismo sujeto era menor de edad y continuaron cuando cumplió la mayoría de edad. Una de las adolescentes aseguró que fue violada.