El caluroso otoño en San Juan generó una serie de inconvenientes en el sector de la producción. Las altas temperaturas en esta temporada del año ocasionan incertidumbre en los árboles frutales, que necesitan de las horas frío. Por este motivo, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) brindó recomendaciones para las plantas que sufren mayores daños.
Georgina Lemole, jefa de la agencia de extensión INTA Iglesia, le contó a Tiempo de San Juan que hay algunos árboles frutales que requieren muchas horas de frío y otros que no. Pese a que los inviernos en San Juan últimamente no fueron muy prolongados e intensos, existe el temor de que los más demandantes no acumulen las horas necesarias para asegurar una buena floración.
Los nogales, pistachos y variedades tardías de durazneros y manzanos son los frutales que más preocupación generan, porque son bastante demandantes de frío. Ante este caluroso otoño, existen estrategias como el uso de hormonas, aunque deben cumplir el 70% de estas horas.
“Hay frutales que todavía tienen hojas por el calor. Si de repente viene una helada, la planta tendrá un mayor daño, porque no estuvo en reposo ni recibió la señal estacional”, explicó. “Hay frutales que todavía tienen hojas por el calor. Si de repente viene una helada, la planta tendrá un mayor daño, porque no estuvo en reposo ni recibió la señal estacional”, explicó.
Según la profesional, otro hecho perjudicial es el cambio de clima de forma brusca. Como ejemplo, expuso cuando “los frutales cuentan con muchas horas frío, pero llega un viento Zonda y reciben el estímulo del calor, y luego vuelven las temperaturas bajas”.
“Las estrategias son diversas”
La preocupación ocurre en el caso de los cítricos, que son susceptibles durante esta época del año y no pierden la hoja. “Las plantas pierden las hojas como una estrategia para sobrevivir a las bajas temperaturas”, expuso.
Para dar a conocer las estrategias y combatir esta problemática, Lemole dividió a los árboles pequeños de los grandes. Con respecto a los pequeños, como un mandarino, limonero o naranjo, se recomienda tocarlos con nylon o tela antihelada para protegerlos durante los primeros años. Caso contrario a los grandes y rústicos, que soportan las bajas temperaturas de mejor manera.
Ante la falta de horas frío en pepitas, manzanos, perales, las estrategias son comerciales. “Un mes antes de la fecha probable de floración se pueden compensar la falta de las bajas temperaturas con el agregado de cianamida hidrogenada, que es un regulador de crecimiento que compensa el frío invernal”, aseguró. Para las casas, recomendó esperar que las plantaciones acumulen las horas frías necesarias para que tenga un desarrollo normal.
Hay otras estrategias que están en estudio, como cortar el riego. “La falta de agua obliga a la planta a recibir esa señal y entrar en reposo. Allí recibirá señales externas de que no puede seguir con su crecimiento”, manifestó.