Hace apenas tres semanas, la historia del cachorro Luca parecía condenada al olvido. El perrito estaba en un patio del barrio Cerrillo -Pocito-, encadenado al fondo de una propiedad, vivía sobre excremento de caballo, sin agua, sin comida, sin refugio, y con un cuerpo diminuto que hablaba por él: desnutrido, repleto de pulgas, garrapatas y con parásitos. Pero su suerte empezó a cambiar cuando proteccionistas lo encontraron.
Todo comenzó con una visita rutinaria para asistir animales en situación de calle, informaron desde la fundación Patitas Sin Hogar a través de sus redes sociales. En esa ocasión, los rescatistas se toparon con Luca y unos gatos en condiciones alarmantes. A pesar de que los dueños se negaron a entregar a los animales, los días siguientes revelaron el horror: el cachorro fue hallado encadenado, temblando de miedo, expuesto a la intemperie. Fue entonces cuando se radicó la denuncia correspondiente ante la Secretaría de Medio Ambiente y se activó un operativo de rescate conjunto con la Policía Ecológica.
Embed - FUNDACION PATITAS SIN HOGAR ♥ on Instagram: "NOTICIAS DE LUCA Y ADOPCIÓN Ayer llevamos a Luca a control en Veterinaria Olaen y la dra Cecilia lo encontró muy bien, de hecho ha aumentado 3 kilos en menos de 2 semanas. Le pusimos la 1° dosis de vacuna y ya está listo para buscar un hogar definitivo. LUCA fue rescatado de un terrible maltrato, vivía encadenado a la intemperie y sobre el guano de caballos. Estaba desnutrido, lleno de bichos en todo su cuerpo y con parásitos. Además, era muy temeroso de todo porque evidentemente era golpeado. Por eso seremos muy cuidadosos a la hora de darlo en adopción, ya que también se trata de un perro judicializado por lo que tuvieron que intervenir el Estado y las Fuerzas de seguridad para su rescate. LUCA tiene 5 meses de edad, está vacunado y desparasitado. Será de tamaño grande. Es muy juguetón, cariñoso y compañero. Si alguien desea adoptarlo, debe comunicarse ÚNICAMENTE al WhatsApp 264 469 2550 para realizar la entrevista de adopción."
Finalmente, el jueves 27 de junio, Luca fue retirado del lugar. La doctora Cecilia, de Veterinaria Olaén, lo atendió de urgencia. El diagnóstico fue contundente: un cuerpo debilitado, lesiones en la piel, fiebre, y un estado emocional quebrado por el maltrato. El cachorro, de apenas cinco meses, temblaba cada vez que una mano se acercaba a su cabeza.
A pesar del infierno que vivió, Luca no tardó en dar sus primeras señales de recuperación. En menos de dos semanas, aumentó tres kilos, recibió su primera dosis de vacuna y hoy está desparasitado, vacunado y listo para encontrar un nuevo hogar. “Es juguetón, cariñoso y muy compañero”, aseguraron desde la fundación. Eso sí, su adopción será cuidadosamente evaluada: su caso fue judicializado, intervino el Estado y se priorizará una familia responsable, capaz de garantizarle seguridad y afecto.
Quienes deseen ofrecerle un hogar definitivo, pueden comunicarse exclusivamente al WhatsApp 264 469 2550. Luca ya dio el primer paso. Ahora necesita que alguien lo acompañe en el resto del camino.