Sabag Montiel explicó por qué quiso matar a Cristina Kirchner, y despegó a otros acusados

El sujeto, detenido como autor material del atentado, se preocupó por desvincular a otras personas del hecho: “No somos sicarios ni nos contrataron. Ni por Macri, ni Milei, ni Revolución Federal. (…) Nadie tuvo participación ni directa ni indirecta, ni (Gabriel, el jefe de ‘los copitos’) Carrizo, ni siquiera a todos aquellos acusados de tener alguna participación como Revolución Federal o Hernán Carrol”, apuntó.

Para Sabag Montiel, los encartados “solamente demostraban descontento con la situación social y esto no demuestra vínculo alguno ni participación en los hechos. Es solamente parte de una expresión o manifestación de mis propios pensamientos”.

En las cartas remitidas a los camaristas los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, Sabag Montiel pidió protección, ya que teme que los asesinen en el traslado a tribunales para el eventual juicio oral en su contra.

Sabag Montiel insistió en adjudicarse la autoría material e intelectual del hecho: “No hay nada más allá de lo visible y perpetrado por mí, nada más. Ningún político comprometería su libertad o su carrera política mandando a matar a Cristina”, analizó.

“Los motivos del hecho son por ideas pensantes y propias ya que odiaba a todos los partidos políticos porque todos son ladrones y no bancan ni ideas, ni valores”, amplió.

Acusó a Cristina Kirchner de “proyectar” sobre él al acusarlo de sicario contratado por alguien. “La que contrató sicarios para matar a Nisman fue ella”, atacó.

Trató de explicar, con narrativa confusa, como fue que se perdió la información del celular secuestrado en el momento flagrante del intento de asesinato: “Hermida y la fiscalía número dos de Rívolo ordenaron borrar y resetear el segundo teléfono falso para borrar evidencias y fotos de mis vehículos y dijeron en los medios que fue desbloqueado. En conclusión, rompieron el primer teléfono, el original y después resetearon el segundo teléfono falso alegando que no tiene imei cuando todos los teléfonos tienen imei”, apuntó.

“No hay forma remota de que se formatee, jamás lo configuré para que se formatee remotamente ni lo rompí. El teléfono no se reseteó por varios intentos, sino que lo resetearon conscientemente y a propósito”, sostuvo.

Así quiso dar a entender que el teléfono “original”, que habría sido reemplazado por otro falso en el momento del secuestro, fue borrado no la noche del atentado sino varios días después, tras acceder a su contenido.

“El 4 de setiembre Brenda Uliarte fue obligada por Juan Martín Hermida y Federico Irusta (defensa oficial, ndr) para desbloquear mi celular, ella sabía el patrón de mi clave y cuando encontraron evidencia agravante incriminatoria que necesitaban rompieron el celular. Mintieron que se rompió el 1 de setiembre”, precisó.

Finalmente se encargó de despegar puntualmente del hecho al diputado bullrichista Gerardo Milman. Milman fue acusado por un colaborador del senador Cleri de haberle dicho a dos secretarias que “cuando la maten yo estaré en la costa”. La frase remitiría, según la denuncia, al atentado. Efectivamente, en el momento del atentado, dos días después de que pronunciara esa frase, Milman estaba en la costa bonaerense.

“No hay contacto de Gerardo Milman, ni conmigo ni mis allegados”, concluyó Montiel.