El sindicalismo argentino despidió este sábado a Carlos Elvio Alderete, uno de sus dirigentes más reconocidos y referentes históricos del gremio Luz y Fuerza, quien falleció a los 92 años en la provincia de Salta, donde residía desde hace varios años.
Alderete fue secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF), titular de la CGT entre 1986 y 1989 y ministro de Trabajo durante la presidencia de Raúl Alfonsín, entre marzo y septiembre de 1987.
Un sindicalista de peso en los años 80
Su gestión en el Ministerio de Trabajo se desarrolló en un contexto de alta conflictividad, pero logró lo que parecía imposible: una tregua con la CGT. Durante los seis meses que ocupó el cargo, no se registraron paros generales, algo inédito en la época.
Alderete había asumido por acuerdo con el sector dialoguista del movimiento obrero. Sin embargo, tras la derrota legislativa del oficialismo en 1987, renunció al gabinete alegando lealtad al movimiento sindical y diferencias con la política económica del gobierno radical.
Paso por el PAMI y su carrera política
En abril de 1994, durante la gestión de Carlos Menem, fue designado interventor del PAMI, en reemplazo de Matilde Menéndez. Permaneció en el cargo nueve meses, en un período marcado por tensiones internas dentro del oficialismo.
Más adelante, enfrentó una causa judicial por presuntas irregularidades administrativas en el organismo, vinculadas a obras en el Hogar Viamonte de Ituzaingó, aunque siempre negó haber cometido delitos.
Alderete aseguró entonces que su salida del PAMI se debía a su intención de competir por una banca nacional por Salta, aunque desde el Gobierno atribuían su desplazamiento a presiones políticas.
Durante décadas, Carlos Alderete fue una voz de referencia en la defensa de los trabajadores de la energía y un promotor de la unidad sindical.
Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, distintos dirigentes de Luz y Fuerza y representantes gremiales lo despidieron en redes sociales con mensajes que destacaron su trayectoria y compromiso con la causa obrera.
FUENTE: Con información de Clarín