Tras el triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial, surgieron rumores acerca de varias grandes empresas especialmente norteamericanas, que llegarían a la Argentina a gozar de los nuevos vientos libertarios. Pizza Hut, el retorno de Falabella, la franquicia gastronómica Hooters, Satrlink (de Elon Musk) o el gigante del e-commerce Amazon, eran algunas de las firmas que, se anunciaba, recalarían inmediatamente en la “nueva Argentina”.
Uno de ellos, Amazon, aclaró hoy que no tiene pensado llegar con sus operaciones a la Argentina. David Flores-Sánchez, vocero de Amazon, aseguró a un matutino porteño que “no tenemos actualizaciones operativas sobre nuestra presencia en Argentina”.
Amazon compite contra Mercado libre en Brasil y México, pero el dueño de ML siempre trató de que se le cierren los caminos para que se instale en nuestro país, la joya de la corona de Marcos Galperín, el empresario que se radicó en Uruguay escapando del fisco nacional.
Ya en 2017, cuando Galperín era fiscal de las elecciones para Mauricio Macri y ferviente impulsor de la flexibilización laboral, venció su prejuicio anti estatista y llegó hasta el presidente para pedirle ciertos beneficios que detengan la entrada de Amazon.
Fue beneficiado con la ley de Economía del Conocimiento y luego, con la pandemia, terminó de sustentar su potencia.