La Universidad Nacional de San Juan renueva todas sus autoridades, en una jornada electoral marcada por el buen clima y el paro docente. Tiempo de San Juan recorrió las unidades académicas y en todas, el panorama era similar: pocas colas para votar y una experiencia de voto veloz. Se reportaron algunos problemas con el abastecimiento de sobres y denunciaron boletas truchas, pero los casos fueron aislados.
Al iniciar el recorrido en la Facultad de Ciencias Sociales, una conocida docente de trayectoria le contó a este medio por qué las elecciones se extienden hasta las 21 en la UNSJ. Según informó, en el 2000 arrancó a dictarse Abogacía en la FACSO. Nadie calculó el boom que iba a significar esta carrera, que concentró cientos de alumnos en los comienzos.
Como eran tantos los estudiantes, la FACSO decidió que las clases se iban a dictar en la noche porque en otro horario no había espacio en las instalaciones. En las primeras elecciones posteriores al arranque de Abogacía, las autoridades de la UNSJ decidieron extender el horario de votación para que estos alumnos y los docentes de la carrera pudieran votar. Hasta ahora, nunca se cambió, aunque hay quienes piden que el horario sea hasta las 20.
Las mesas se distribuyeron en las facultades por estamento: docentes, por un lado, no docentes por otro, estudiantes y egresados también en dependencias distintas. No se registraron colas para votar, la experiencia fue veloz a pesar de que hubo un pequeño retraso en la largada.
Con el DNI en mano, los habilitados para sufragar pasaban a un cuarto oscuro y allí estaban las boletas: para rector/vice, para decano y vice, consejeros directivos y superiores. En esta ocasión los alumnos no eligen sus representantes en los centros de estudiantes. Al igual que en cualquier otro comicio, no se puede entrar al cuarto oscuro con bolsos ni mochilas.
Si algo llamó la atención es la cantidad de opciones gastronómicas que había durante las elecciones. Desde sanguches de milanesas, a gomitas por peso, medialunas de todas las clases y sabores, panchos veganos a un stand de fiambres con jamón crudo, queso y salame. Los precios estaban muy accesibles y arrancaban en los $1.500.
Pasado el mediodía no se registraron denuncias formales en las Juntas Electorales. Todo se fue desarrollando con normalidad. Mientras, los candidatos no dejaron de circular por los pasillos de las facultades, convenciendo a los que aún no saben a quién votar. A pesar del paro, hay optimismo con el porcentaje de votantes.