El Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) tomó una decisión que cerró un prolongado proceso: el jueves pasado, se decidió archivar la denuncia de acoso contra Rodolfo Bloch, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. A pesar de la polémica y las expectativas, la denuncia no obtuvo los votos necesarios para avanzar hacia una sanción. Así lo informó el rector de la UNSJ, Tadeo Berenguer, quien defendió el proceso con una declaración que marcó el tono de la jornada: "Yo con mi conciencia estoy tranquilo".
El caso, que había despertado amplio interés en la comunidad universitaria y más allá, involucró un proceso exhaustivo que incluyó testimonios, evaluaciones legales y un análisis riguroso por parte de diferentes órganos de la universidad. Berenguer explicó en detalle el recorrido que siguió la denuncia desde su inicio: "Primero la denuncia fue recepcionada por nuestra oficina de género, que la derivó al área de legales. En el sumario, se tomaron declaraciones tanto de la denunciante como del denunciado y testigos", relató el rector en rueda de prensa. El informe final fue evaluado por la Dirección General de Asuntos Legales y, posteriormente, presentado en una sesión extraordinaria del Consejo Superior.
Durante la sesión, en la que se debatió si la denuncia debía ser elevada a la Asamblea Universitaria, el rector destacó la complejidad de las discusiones. "Hubo diferentes opiniones y expresiones", indicó. Sin embargo, no se alcanzaron los votos necesarios: de los 38 miembros presentes, solo 19 votaron a favor, cuando se requerían 26 para que el caso continuara su curso. Esta falta de consenso condujo al archivo de la causa y al retorno de Bloch a sus funciones como decano.
Al ser consultado sobre su propia postura en la votación, Berenguer evitó dar detalles específicos, subrayando que el Consejo Superior actúa como un cuerpo colectivo: "Las decisiones las toma el cuerpo como órgano político de la universidad, no como personajes individuales", señaló, protegiendo la confidencialidad de las votaciones.
A pesar del archivo, Berenguer dejó en claro que la denunciante aún tiene otras instancias a las que puede recurrir: "Ella está en entera libertad para seguir con los procedimientos judiciales", afirmó. Además, recordó que la oficina de género de la UNSJ tuvo un rol clave en acompañar a la denunciante a lo largo de todo el proceso.
La reflexión final del rector no pasó desapercibida. En medio de la controversia que rodea el caso, Berenguer aseguró que, aunque haya diferencias de opinión, él está en paz con el proceso llevado a cabo: "Yo con mi conciencia estoy tranquilo", sentenció. Según sus palabras, el sistema universitario sanjuanino actuó siguiendo todos los pasos que la reglamentación y la legislación permiten. "El hecho de que haya personas que no coincidan con esto, yo no me puedo hacer cargo del voto del Consejo Superior", concluyó el rector, reafirmando su confianza en los mecanismos internos de la universidad.
Esta decisión, aunque definitiva en el plano administrativo, deja abierta la posibilidad de que la justicia intervenga en caso de que la denunciante opte por continuar con su reclamo. Mientras tanto, la comunidad universitaria queda dividida entre quienes apoyan el desenlace y quienes piden más transparencia en los casos de denuncias por acoso.