Después de permanecer veinte días internado con el 70 por ciento del cuerpo quemado, finalmente despertó el hombre que quedó envuelto en llamas en su casa en Concepción. Lo increíble fue que lanzó una grave acusación y dejó a todos con la boca abierta. Aseguró que no se trató de un accidente ni se intentó quitar la vida, sino que fue su expareja quien le arrojó combustible con bidón y le prendió fuego para matarlo.
La sorprendente declaración la hizo Arnaldo Enrique Cortes este martes último en el Hospital Marcial Quiroga, tras pronunciar sus primeras palabras ante una enfermera. El hombre se encuentra internado en ese nosocomio desde el 11 de enero pasado. Todavía no sale del peligro, pues tiene heridas de quemaduras en casi todo el cuerpo.
Cortes no había podido dar toda su versión en aquel momento a raíz de su estado de salud. Y nunca fueron claras las circunstancias en las que sufrió esas quemaduras. Los vecinos dejaron entrever que él mismo se había prendido fuego a lo bonzo, mientras que la Policía manejaba la hipótesis -de acuerdo a lo que alcanzó a decir en principio el hombre- que tuvo un accidente mientras arreglaba una moto y fumaba un cigarrillo dentro de su domicilio en la calle General Roca, a metros de Cereceto.
El hombre sostuvo que su exmujer le arrojó combustible con un bidón y le prendió fuego.
Por eso llamó la atención este nuevo relato de Cortes porque el caso daba un giro inesperado. El personal médico informó a la Policía y de inmediato tomó intervención el fiscal Alberto Martínez de la Unidad Fiscal de Investigaciones del CAVIG. Es que podían estar frente a un intento de asesinato, al menos así lo afirmaba la propia víctima, y con eso se desvanecía la hipótesis del accidente.
Personal de la UFI del CAVIG y la Policía se movieron de rápido. Tomaron declaración a Cortes, quien reiteró la fuerte acusación contra su expareja. Ante tamaña declaración, en horas de la siesta de este miércoles 1 de febrero detuvieron a la mujer, mientras que allanaron la vivienda que compartían para hacer una inspección ocultar y secuestrar elementos que sirvieran a la causa.
Las primeras investigaciones demostraron que, al momento del incendio, la madre de la víctima estaba en la casa y la expareja se encontraba trabajando.
La denuncia empezó a desvanecerse cuando el fiscal Martínez, sus ayudantes fiscales y los policías recogieron otros testimonios. Los más importantes fue que constataron que la mujer estuvo trabajando en el momento en que Cortes sufrió las quemaduras. Los investigadores confirmaron este dato por medio de sus compañeros de trabajo y por documentación.
Por otro lado, acreditaron que en la casa estaba la madre al momento de producirse el incendio. Además, también se encontraba en la vivienda la hermana de Cortes, pero había salido a comprar. Las dos mujeres ratificaron esto a los investigadores, con esto desacreditaban los dichos del propio hombre. Todo eso llevó a desestimar la llamativa denuncia y las sospechas contra la expareja, de modo que a las horas ella fue liberada. El caso se sigue investigando, pero ya no con la mujer como sospechosa.