Un policía sanjuanino terminó preso por presunta estafa por hacerse el vivo. Y es que, según la sospecha, se encontró la tarjeta de débito de un jubilado en un cajero automático del casco céntrico, se fue a hacer compras a nombre del dueño del plástico y quedó al descubierto por las cámaras de seguridad.
El juez Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, ordenó este miércoles 22 de marzo a primera hora de la mañana la detención del policía involucrado: el cabo primero Javier Zárate, confirmaron fuentes judiciales. El efectivo policial cumple funciones en la Comisaría del Menor, dependiente de la Dirección de Coordinación Judicial (D-5). El delito que podrían imputarle es el de estafa.
La presunta maniobra delictiva se produjo el fin de semana pasado. Todo empezó por un hecho fortuito. Y es que, según fuentes del caso, un jubilado fue a sacar dinero de un cajero automático de avenida Ignacio de La Roza, en el centro sanjuanino, y al terminar la operación dejó olvidado el plástico en la ranura de la máquina.
El anciano se marchó sin darse cuenta. Allí también estaba el policía, que al momento de ocupar el mismo cajero se encontró con la tarjeta del jubilado. Sin embargo, en vez de salir a buscar al dueño de plástico o entregárselo a una autoridad, ni lerdo ni perezoso se quedó con la tarjeta y se retiró del cajero, explicaron fuentes del caso.
Las versiones señalaron que a los minutos el policía se trasladó a un conocido y coqueto supermercado de calle Rivadavia y llenó un carrito. Las primeras investigaciones revelaron, según fuentes del caso, que Zárate realizó una compra de mercadería y bebidas por un monto de 30 mil pesos con la tarjeta de débito del jubilado.
Esto lo supieron después de que el jubilado realizara la denuncia en la Central de Policía y el juez Guillermo Adárvez ordenara las primeras medidas, como por ejemplo rastrear si se realizaron operaciones con la tarjeta de débito del damnificado. Ahí saltó que alguien había hecho compras con ese plástico en el supermercado de calle Rivadavia.
Los investigadores policiales fueron al negocio, pidieron mirar las grabaciones de las cámaras de seguridad y, para sorpresa de ellos, se dieron con que conocían a la persona que había hecho las compras. El hombre que aparecía en las imágenes era el cabo primero Zárate, reveló un funcionario. Cuando ya no tuvieron dudas de que se trataba de él, informaron al juez de la causa y pidieron su detención. Este miércoles, un grupo de policías de civil allanó la casa del miembro de la Comisaría del Menor y lo trasladó esposado a la Central de Policía.