Dos hombres que persiguieron, secuestraron y le propinaron una golpiza a otro muchacho que alguna vez fue su amigo, zafaron de ir a la cárcel. El hecho ocurrido en Chimbas fue por demás y hasta tuvieron cautiva a la víctima. Y pese a que ambos cayeron presos, este viernes recuperaron la libertad luego de acordar el juicio abreviado.
Federico Emanuel Ávila y Ángel Alejandro Andrada fueron detenidos el jueves último por retener contra su voluntad y agredir ferozmente a Juan Solar, el 12 de septiembre último en el interior del barrio Mercedario, Chimbas. Ambos comparecieron este viernes junto a su defensor, el abogado Claudio Vera, ante el juez de garantías Federico Rodríguez.
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El fiscal Alejandro Mattar junto a su colaboradora, de la UFI Genérica.
El fiscal Alejandro Mattar, de la UFI Genérica, acusó a Ávila y Andrada de los delitos de privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones, aunque la sacaron barata. Mediante un acuerdo con la defensa, el juez Rodríguez condenó a ambos a la pena de 3 años de prisión de cumplimiento condicional.
El hecho sucedió el 12 de septiembre en horas de la siesta, cuando Andrada y Ávila fueron a buscar a Solar, lo corretearon hasta a su casa, le pegaron frente a su madre y se lo llevaron a la fuerza dentro de un auto Renault 12.
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El abogado defensor Claudio Vera durante la audiencia de este viernes.
Los dos hombres lo golpearon en el camino y lo trasladaron en el vehículo hasta la peluquería de Ávila en la calle Alberdi, entre San Juan y Urquiza, Capital, donde lo encerraron y le dieron otra paliza, según el informe fiscal. Más tarde lo liberaron, no sin antes amenazarlo.
La versión fue que se trató de una venganza por un problema de trabajo, aunque hay versiones de que todos ellos eran amigos y el motivo del conflicto fue otro. Lo cierto es que Solar denunció a Ávila y a Andrada cuatro días después y esta semana ambos cayeron presos.
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El juez de garantías Federico Rodríguez.
Este viernes por la mañana, los dos fueron llevados a Tribunales. El abogado Vera expuso que los dos no contaban con antecedentes penales y acordó con la fiscalía el juicio abreviado. De esa manera consiguió que sus defendidos evitaran la cárcel. Así sucedió, el juez Rodríguez condenó a los dos acusados a la pena de 3 años de prisión de cumplimiento condicional, le prohibió acercarse o molestar a la víctima y dispuso la inmediata libertad para ambos.
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Los acusados. Federico Emanuel Ávila y Ángel Alejandro Andrada.