A 8 meses del crimen del ladrillazo mortal ocurrido en Pocito, la causa se elevó a juicio y la fiscalía solicitó 15 años de prisión para la mujer acusada de homicidio preterintencional agravado por el vínculo.
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SUSCRIBITEA 8 meses del crimen del ladrillazo mortal ocurrido en Pocito, la causa se elevó a juicio y la fiscalía solicitó 15 años de prisión para la mujer acusada de homicidio preterintencional agravado por el vínculo.
Se trata de Gabriela Macarena Núñez, quien fue señalada por el asesinato de su ex pareja, Gonzalo Martínez, a quien le arrojó un ladrillo que le golpeó la cabeza y le quitó la vida en el acto.
Por ese hecho, la defensa de la imputada –encarnada por Filomena Noruega- pidió que la pena fuera de 3 años, ya que sostiene que el ataque lo concretó en un estado de emoción violenta. Con esa atenuación, espera que la pena sea la mínima para su defendida que permanece en libertad.
Frente al juez de Garantías Andrés Abelín Cottonaro, como así también ante el fiscal Francisco Micheltorena y el abogado querellante Gustavo De la Fuente, la acusada mantuvo una peculiar conducta en la que durante toda la audiencia intentó esconder su rostro.
Quizás por vergüenza o por evitar exponerse todavía más, Núñez ocultó su rostro todo el tiempo y esquivó a la prensa para no realizar declaraciones. Incluso, montó una especie de operativo para no tener que cruzarse con nadie a la salida, en Tribunales.
La condena que pretende el Ministerio Público está prevista en el Artículo 82 del Código Penal, inciso b del 81, que prevé un castigo de 10 a 25 años y sostiene: “Al que, con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte”.
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