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SUSCRIBITELos imputados son Alberto Carlos Balmaceda y Karen Heredia. Hay siete denuncias en su contra.
Tras estar tres días tras las rejas, este jueves se sentaron frente al juez el pastor evangélico Alberto Carlos Balmaceda y una de sus fieles identificada como Karen Heredia. Ambos acumulan un total de 7 denuncias en su contra por estafar con carpetas del IPV. Posteriormente se conoció que la Justicia le dio un mes de prisión preventiva al religioso y a su "hermana".
Tiempo de San Juan dio a conocer este hecho el miércoles último y, según la primera información proporcionada por fuentes judiciales, el religioso y una de sus "hermanas" están involucrado en una causa en la que fue denunciado por prometer carpetas de futuras viviendas del IPV y sacar dinero a la gente. La denuncia contra estas personas se radicó el último 26 de marzo y posteriormente se hicieron tres allanamientos, uno en la iglesia ubicada por calle Almirante Brown en el B° Huazihul en Rivadavia, en la casa del pastor en B° Los Pinos en Chimbas y el domicilio de la mujer en la calle General Acha, en Trinidad, Capital.
El Ministerio Público Fiscal de UFI Delitos Informáticos y Estafas estuvo conformado por Eduardo Gallastegui y la ayudante fiscal Milena Berbari. Los acusados estuvieron representados por los abogados Horacio Merino y Alejandro Castán.
Sobre la denuncia, se supo que una de las fieles identificada como Azucena Bustos dijo que hace tres años concurre a la Iglesia Cristiana El-Shaddai. En diciembre de 2024, la esposa de Balmaceda le comentó que Karen Heredia ofrecía carpetas de futuras viviendas del IPV a 700.000 pesos y que las podía pagar en dos cuotas. Las casas supuestamente estaban situadas en tres barrios en construcción en Chimbas, precisaron la ayudante fiscal Milena Berbari y el fiscal Eduardo Gallastegui, de la UFI Delitos informáticos y Estafas.
Como soñaba poseer su propio hogar, la denunciante habló con Heredia y ésta le comentó que tenía dos conocidos en el Instituto Provincial de la Viviendas que le facilitaban la entrega de viviendas. Con esa ilusión, el 5 de diciembre le transfirió 350 mil pesos a Karen y esta le dio un comprobante o recibo que llevaba la supuesta firma de Marcelo Yornet (ex director del IPV) por una casa en el B° Las Marías en Chimbas. Esta firma de Yornet era trucha, además en ese momento que se firmaron los comprobantes él ya no era funcionario.
La presunta damnificada contó ahí la sumaron a un grupo de WhatsApp de unas 40 personas, que serían de la misma iglesia de Balmaceda y que también habrían comprados carpetas del IPV. En el caso de la señora Bustos, la promesa era que en febrero del 2025 tendría su vivienda. Sin embargo, no recibió noticias y Heredia les informó que la entrega pasaba para marzo y después para abril. La damnificada empezó a sospechar que había algo raro, entonces empezó a presionar a Heredia y a decirle que concurriría al IPV o denunciaría el hecho en la Justicia. Fue ahí que intervino en el pastor Balmaceda, quien le escribió para convencerla para que no denunciara porque exponían a todos. Además, le aseguró que pronto solucionarían el problema y le expresó que se trataba de una "cuestión de fe".
De acuerdo con esa primera denuncia, ellos le comentaban que mantenían contacto con una empleada o secretaria de Yornet y enviaban mensajes al grupo de supuestos adjudicatarios para evitar el escándalo y las denuncias. Esa "secretaria", que no conocieron en persona, también les llamó para asegurarles que faltaban trámites, que todo marchaba bien y que terminaran de cancelar los pagos. Es decir, la desconocida continuó con la farsa.
La mayoría de las presuntas víctimas son los fieles, quienes cayó en el supuesto fraude porque el mismo pastor Balmaceda, dentro del mismo templo evangélico, promocionaba a Karen Heredia como intermediaria o gestoras de las casas. Por esa razón muchos de ellos dieron por sentado que podían hacer realidad el sueño de la casa propia
Otro de los datos que afirma fiscalía es que el pastor instaba a los denunciantes a que cancelaran el monto acordado para que den las carpetas.
Otra damnificada contó que se contactó directamente con el pastor y que este le manifestó que Heredia tenía carpetas del IPV. En este caso también abonó 350.000 pesos. Esta mujer luego aseguró que fue amenazada para que no hiciera la denuncia. Algunos de los damnificados pagaron el total de la carpeta, o sea, los $700.000, explicaron los fiscales en la audiencia de formalización. Tanto a Heredia como a Balmaceda le imputaron estafa en forma reiterada (7 hechos) en calidad de autora a Heredia y participe necesario al pastor Balmaceda.
Los funcionarios de la UFI Delitos Informáticos y Estafas señalaron que el pastor Balmaceda tenía una participación activa en la posible maniobra, dado que desde su condición poder y responsable de la iglesia influyó en sus fieles y recomendó a Heredia. Es que su palabra era respetada dentro de la comunidad religiosa. Por eso mismo la fiscalía le imputó a Alberto Balmaceda como partícipe necesario en el delito de estafa, mientras que a Heredia le atribuyó autora de la estafa. Por otro lado, pidió el embargo y la inhibición de bienes y sus cuentas para poder recuperar el dinero de las víctimas.
Además, pidieron que continúen detenidos en razón de que faltan pericias informáticas, resta solicitar informes bancarios y es necesario impedir que puedan interferir con la investigación o influenciar a los denunciantes y a las personas que aún no denunciaron con el fin de favorecer su situación. Por su parte, el abogado Alejandro Castán aseguró que el pastor nada tenía que ver con las presuntas maniobras y aseguró que actuó de buena fe pensando que hacía una obra de bien. El propio Balmaceda habló frente al juez y se defendió; no así Heredia, quien se negó a declarar.
Finalmente, el juez de garantías Roberto Montilla resolvió dictar un mes de prisión preventiva para los dos sospechosos y los envió al penal de Chimbas.