Este martes hubo una nueva condena por el grave caso de la “Casa del Horror” de Pocito. Esta vez fueron condenados un hermano por violar a su hermana, y la madre por saber que su hijo hacía estos vejámenes y nunca ayuda a la víctima. El primer capítulo de esta lamentable historia fue en octubre del 2021, cuando un padrastro (pareja de la mujer condenada ahora) recibió la pena de 28 años de prisión por abusar sexualmente de tres hermanas (ahora mayores).
El pocitano de 22 años fue condenado a 10 años de prisión por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su hermana menor de edad. Y la madre de la menor, también fue sentenciada, por saber las fechorías que hacía su hijo con su hermana y no decir nada, por esta razón fue vista culpable por su participación secundaria en estos hechos de abuso y aceptó la pena de 5 años y 6 meses de prisión.
Este caso se destapó en 2019, cuando se supo en la justicia que tres hermanas fueron violadas por su padrastro. En 2020 fue condenado a 28 años de prisión. Después salió a luz el caso que se llegó a un juicio abreviado este martes en la Sala I de la Cámara Penal y Correccional, donde una cuarta jovencita fue sometida por su hermano. Una mamá fue cómplice de esas vejaciones. Y otro hijo varón, que se sospecha que participaba de los abusos y se suicidó.
Esas chicas hoy tienen más de 30 años y lograron escapar del horror antes que denunciaran al padrastro. Cuando se abrió la causa judicial, una de ellas relató que empezó sufrió las violaciones cuando contaba con 11 años y esos abusos se prolongaron hasta que cumplió los 16 años. Su hermana relató que padeció los ultrajes desde los 12 años. La tercera relató que pasó por lo mismo desde que tenía 10 años y que su papá -así lo consideraban- llegó a someterla entre los parrales y dentro de la casa.
Todo se conoció porque la cuarta hermana, la menor, se cortó las venas en la escuela. Eso sucedió en julio de 2019. Fue ella la que luego reveló que las cuatro hermanas eran violadas, ya sea por su padrastro o sus hermanos. Uno de esos jóvenes se suicidó. Otro no fue sometido al proceso porque era menor de edad. Y el tercero ahora será juzgado junto a su madre, quién sabía todo lo que ocurría y no hacía nada.