La abuela de la adolescente que supuestamente era abusada por un comerciante de la carne de Calingasta, también se encuentra implicada en el caso. La mujer mayor está sospechada de prostituir a la jovencita y entregarla a ese sujeto se sentía su “novio” y que la abusó desde que ésta tenía 11 años, según las primeras sospechas.
TIEMPO DE SAN JUAN dio un adelanto el jueves último, pero este viernes se conocieron más detalles del estremecedor caso que tiene como víctima a una chica de 14 años que ahora está resguardada en un hogar del Estado. En contrapartida, la jueza de garantías Celia Maldonado dispuso que la abuela de 61 años y el comerciante de la carne Eduardo Héctor Soria, de 50, cumplan detención domiciliaria, pese a la oposición de la fiscal Valentina Bucciarelli y el ayudante fiscal Nahuel Ibaceta de la UFI ANIVI que pidieron que sean llevados detenidos al penal de Chimbas.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron que ambos -detenidos el martes último-, continuaran presos en razón a los graves delitos que les atribuyen. A la mujer mayor le imputan el delito de facilitación de la corrupción de menores, agravado por el vínculo, en concurso real con lesiones leves, agravado por el vínculo. A Soria le achacan el presunto delito de promoción de la corrupción de menores, agravada por la edad de la víctima, en concurso real con abuso sexual por el aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima.
La chica relató que el comerciante mantenía contactos con ella desde tenía 11 años y el hombre se sentía su "novio", según fuentes judiciales.
Esta causa empezó a ser investigada por la fiscal Bucciarelli y el ayudante fiscal Ibaceta el 7 de abril último en función a una primera intervención de los policías de Calingasta, que tomaron contacto con la adolescente. Ese día la jovencita concurrió a la comisaría y contó que su abuela la había golpeado y rasguñado. Además, reveló que su abuela la entregaba a algunos hombres a cambio de dinero o regalos y que uno de esos abusadores era el comerciante Soria, según fuentes judiciales.
La misma adolescente relató que el comerciante actuaba como si fuese su pareja, la controlaba y la visitaba, de acuerdo a los datos trascendidos. También declaró que conoció a este hombre cuando tenía 11 años, que él decía que era su “novio” y que desde los 13 años era sometida sexualmente por él, señalaron las fuentes. Todo esto lo habría declarado a través de Cámara Gesell.
En base a todo esto, la fiscal Valentina Bucciarelli pidió a la jueza Celia Maldonado la detención de la abuela y de Soria. Así fue que, el martes último, una comisión policial y judicial a cargo del ayudante fiscal Nahuel Ibaceta viajaron a Calingasta y apresaron a la mujer mayor y al comerciante.
Ambos fueron llevados el jueves último a los Tribunales de la Capital sanjuanina. En esa audiencia, el Ministerio Público Fiscal pidió formalmente la apertura de la investigación, imputó a la abuela y al comerciante de los presuntos abusos contra la adolescente y solicitó la prisión preventiva para ambos por el plazo de 6 meses. La jueza hizo lugar a casi todos los planteos de la fiscal, pero finalmente ordenó que los dos imputados cumplan la detención en sus casas mientras avanza la causa.