El martes por la mañana, un sujeto recibió la prisión preventiva luego de quedar imputado por tenencia de pornografía infantil agravada y, más allá de lo aberrante de la acusación, lo que generó sorpresa fue que resultó ser la misma persona que fue denunciada días atrás por sus compañeras de la facultad.
Se trata de Mario Leandro Pérez González, quien había quedado envuelto en un escándalo tras ser señalado como el responsable de editar fotos de sus colegas, estudiantes de Arquitectura y Diseño Gráfico, y, sin su consentimiento, subirlas a una página porno para ganar dinero en dólares.
Pese a la molestia que causó entre las jóvenes que se vieron afectadas y sus imágenes usadas para ese fin, el caso que fue denunciado en la UFI CAVIG fue derivado a la Justicia de Faltas, ya que los fiscales que intervinieron en la investigación preliminar consideraron que no se había encuadrado la presunta comisión de un delito.
Es que la justicia penal del país no se encuentra adaptada a los tiempos que se viven y los ciberdelitos, por el momento, no están considerados a detalle; sólo algunas modalidades como la pornovenganza o sextorsión. No obstante, la Corte de Justicia anunció que se enviará un proyecto de ley a la Cámara de Diputados de la provincia para incorporar a los ciberdelitos al Sistema Acusatorio.
Mientras tanto, el expediente recayó al Segundo Juzgado de Faltas y será el juez Ricardo Grossi Colombo quien resuelva sobre el mismo y si corresponde, o no, una sanción para Pérez González. En ese fueron no hubo novedad hasta ahora.
No obstante, el sujeto de 23 años que permanecerá 45 días detenido quedó complicado en la causa que se investiga en la UFI ANIVI, cuya instrucción es comandada por el fiscal Eduardo Gallastegui. Está sospechado de compartir material prohibido que contenía la explotación sexual de menores de 13 años, por lo que afronta una dura pena, en caso de ser hallado culpable.
El juez de Garantías Alberto Caballero, además de dictar la prisión preventiva, resolvió un año de Investigación Penal Preparatoria para establecer si hay elementos de prueba para sostener la acusación del Ministerio Público. La misma asegura que Pérez González distribuyó cerca de 18 archivos con contenido ilegal a través de redes sociales como Instagram y WhatsApp.
El imputado que se abstuvo a declarar en la audiencia de formalización del caso, y que cuando estalló el escándalo negó haber sido él quien usó las imágenes de sus compañeras para desnudarlas con IA, argumentando que su cuenta de mail había sido hackeada, quedó al descubierto por un delito mucho más grave mediante los reportes de la Red 24/7, que pone en alerta a las autoridades sobre la actividad ilegal.
Luego de rastrear el IP, la fiscalía dio con el domicilio de Albardón de Pérez González, fue detenido y ahora quedó contra las cuerdas.